La industria de la carne de res estadounidense a menudo se considera el estándar de oro, y la última década ha visto un crecimiento excepcional en las exportaciones, con los últimos dos años produciendo ingresos totales superiores a $ 8 mil millones por año. Eso anuncia $ 320 al valor de cada novillo y novilla alimentados en los Estados Unidos.
Si bien Estados Unidos es el cuarto mayor exportador mundial de carne de res en volumen, también es el líder mundial en importaciones de carne de res. Esos dos hechos parecen incompatibles con muchos. ¿Por qué, preguntan los críticos, los Estados Unidos importan carne de res cuando los productores sufren con precios más bajos y una incapacidad para enviar ganado listo para el mercado?
De hecho, la interrupción del coronavirus fue profunda y de largo alcance, y la desaceleración histórica en las plantas de empaque dejó a miles de reses sin un hogar final y creó un retraso. Sin embargo, terminar abruptamente la importación de carne de res no es un remedio para la interrupción causada por COVID-19 y solo reduciría aún más el valor del ganado estadounidense.
Gregg Doud, economista y jefe negociador agrícola en la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, ofreció su perspectiva sobre las importaciones durante un seminario web en mayo patrocinado por la Asociación de Ganaderos de Oklahoma.
"Los defensores afirman que si disminuye las importaciones, eso disminuye el suministro de carne de res en los Estados Unidos, lo que eleva el precio del ganado. Ese es un punto justo ", dice Doud," excepto, nombrarme otra industria que avance al reducir su industria. Si reduce su industria, ¿cómo va a competir con (otras proteínas)? Reduzca su industria, y necesitará menos plantas de empaque, no más ".
De hecho, los analistas dicen que las importaciones de carne realmente agregan valor a la carne estadounidense.
"Para comprender las importaciones de carne de res en los EE. UU., Debe comprender el mercado de hamburguesas", dice el economista agrícola de la Universidad Estatal de Oklahoma, Derrell Peel, durante el seminario web de mayo. "El consumo de carne molida en los Estados Unidos es de aproximadamente 26 lb. per cápita, que es aproximadamente el 45% de nuestro consumo total de carne".
Satisfacer el gusto estadounidense por las hamburguesas requiere la importación de recortes de carne.
"A pesar de la caracterización errónea común en torno a las importaciones de carne de res, la mayor parte de la carne de res importada consiste principalmente en carne de res magra y / o recortes", dice Nevil Spear, analista y consultor con sede en Bowling Green, Kentucky, que se desempeña como director de relaciones de la industria para Where La comida proviene de (WFCF). "Esas importaciones no son competitivas (manzanas a manzanas); son complementarios (manzanas y naranjas), se mezclan con recortes 50/50 para hacer carne molida vendible ".
Las notas de cáscara alimentadas con novillos y vaquillas producen alrededor de 140 lb de recortes, que es aproximadamente 64% magra. Para eso, los procesadores agregarán aproximadamente 190 lb. de recorte magro. La fuente doméstica de ese magro es principalmente el sacrificio de vacas y matanzas de toros. Las importaciones son la otra fuente de recortes magros que conforman el total de los EE. UU., Produciendo aproximadamente 334 lb. de carne molida por canal para un promedio de 79% de tierra magra.
"En conjunto, la producción de carne molida representa un poco más del 30% de la producción total de carne en los Estados Unidos. La carne importada representa alrededor del 26% de la producción total de carne molida de res ", dice Peel.
Sin embargo, sin carne magra importada, Peel dijo que Estados Unidos necesitaría duplicar la matanza doméstica de vacas para generar suficiente recorte magro para satisfacer la demanda interna de hamburguesas.
"Entonces, del total de las importaciones de carne vacuna, los recortes magros representan entre el 70% y el 75% de las importaciones totales de carne vacuna", dice.
Hay opciones para el sistema actual, dice Peel, aunque no son preferibles.
"Si no importáramos ninguna inclinación, tendríamos varias opciones", dice. "Podríamos disminuir la producción de carne molida en un 45%, simplemente porque no tenemos suficiente carne magra. Esos recortes grasos del ganado alimentado entrarían en producción y se venderían como precios de sebo en lugar de precios de hamburguesas ".
Una segunda opción sería moler más cortes musculares completos.
"Podríamos moler más mandriles y rondas y productos que actualmente utilizamos de otras maneras porque tienen más valor. Podríamos molerlos como magros para el mercado de carne molida ", dice Peel. "También podríamos tomar del 10% al 15% de nuestros novillos y novillas, dejarlos correr dentro del rango hasta que tengan dos años de edad y venderlos como vacas sacrificadas para obtener un 90% de grasa adicional, que es esencialmente el tipo de carne de res estamos importando de Australia ".
La industria de la carne de res en los Estados Unidos podría hacer todas esas cosas si no quisiéramos importar carne de res, pero, "Todas esas opciones resultarían en un menor valor para la industria del ganado. La carne de res importada hace que el ganado alimentado valga más porque nos da la capacidad de vender más grasa en forma de carne molida ", dice Peel.
Si bien satisfacer los deseos de hamburguesas juega un papel muy importante en el comercio de carne de res estadounidense, el Embajador Doud enfatiza que el comercio es una calle de doble sentido que genera un superávit comercial de $ 2 mil millones.
"Mi tema favorito sobre el comercio de carne es la lengua", dice Doud. "Podemos vender lengua de res en los EE. UU. Por 30 ¢ por libra, o podemos venderla a Japón por $ 7 por libra, y una lengua pesa alrededor de 4 lb. Eso es $ 25, más o menos".
Doud también dice que el comercio de carne de res con Canadá es más que solo ganado vacuno alimentado y alimentado que cruza la frontera.
"La mitad de las importaciones de Canadá, en términos generales, son vacas sacrificadas o toros o recortes 50/50. La mayor parte de eso va a los procesadores en California ", donde se convierten en hamburguesas, dice.
Estados Unidos también vende casi $ 1 mil millones de carne de res a Canadá cada año, y la logística representa gran parte de la lógica. La mayoría de la población de Canadá está en el este, mientras que la mayoría de la producción de ganado está en la región occidental.
"Lo que está más cerca de Toronto, Calgary, AB o Grand Island, NE", pregunta Doud. "Grand Island está a 1,000 millas más cerca de Toronto que Calgary", que es una de las razones por las cuales la carne de res estadounidense se envía a Canadá.
El comercio global con varios países ha agregado miles de millones de dólares a la industria de carne de res en los Estados Unidos durante la última década.
"Durante los últimos 10 años, el saldo comercial acumulado de la industria de la carne de res es de casi $ 13.5 mil millones a lo positivo; el valor de exportación excede el valor de importación ", dice Spear. "El beneficio se explica por sí mismo".
