Apenas el Ideam anunció la inminencia del fenómeno de La Niña este fin de semana y ya se reportaban los primeros estragos de las lluvias en el campo.
Además de miles de familias damnificadas unas 10.000 hectáreas de cultivos se perdieron por inundaciones en La Mojana sucreña, bolivarense y cordobesa. De acuerdo con el viceministro de Asuntos Agropecuarios, Juan Gonzalo Botero, en esa región se vieron afectados sembrados de arroz, patilla, berenjena y suelos dedicados a la ganadería
Así mismo, varias toneladas de alimentos recién cosechadas quedaron sin salir producto de los derrumbes en la vía que comunica a los Llanos Orientales con el interior del país y en vías terciarias del Norte de Antioquia.
"Ese es el San Benito de siempre para los agricultores, cuando no es la sequía son las lluvias", anotó Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).
Esto se explica porque la agricultura es un sector económico de muy alto riesgo, que depende de muchos factores que no son controlados por el productor.
Viene más carestía
Rodolfo Correa, secretario de Agricultura de Antioquia, argumentó que la inflación en los alimentos que se producen en el país se explica fundamentalmente en tres razones: la primera, el aumento de los insumos agrícolas que se da especialmente por el aumento del precio de dólar y del petróleo.
La segunda tiene que ver con las lluvias y su impacto fenológico respecto a los cultivos; es decir, las variaciones que se producen en el suelo ante el exceso de agua, que hace que la tierra demande más nutrientes para lograr el mismo resultado, así que se hace necesario aplicar más fertilizantes, ya encarecidos.
Y en tercer lugar, también asociado al clima, están los derrumbes que se presentan por las precipitaciones, que limitan el paso del transporte aumentando el valor de los fletes.
"Todo eso justifica el incremento del 53 % en el precio de la papa, del 16 % en la cebolla, y entre el 18 % y el 25 % en el resto de las hortalizas en nuestro departamento", estableció el funcionario.
Además del encarecimiento en la producción de leche que no puede ser trasladado al consumidor final por cuenta de la regulación de precios.
Así que aunque el Gobierno diseñe alivios para los productores del campo, los precios seguirán por las nubes, asunto que se intensificará con la llegada inminente del fenómeno de La Niña que se extendería hasta inicios de 2022, según el Ideam.
Alivios a productores
Para los campesinos ubicados en La Mojana ya se diseñaron algunos instrumentos de alivio, según el viceministro Botero. Por ejemplo, el Banco Agrario congelará los créditos a los productores afectados dándoles un periodo de gracia de un año, mientras estabilizan sus cultivos y finanzas.
"Hemos destinado $1.500 millones para apoyos en insumos y materiales, y para los productores ganaderos cuyos animales deben ser trasladados a la sabana se les va a suministrar entre 700 y 800 toneladas de silo de maíz para alimentarlos", detalló Botero.
Y agregó que conforme vayan aumentando los afectados, en las mesas agroclimáticas se determinará cuánto recurso más es necesario.
En cuanto a las vías, el secretario Correa aseguró que desde la Secretaría de Infraestructura Física de Antioquia se está trabajando con contratistas exclusivos en las vías del comercio agrícola, para garantizar que las cosechas puedan salir al mercado.
Sin embargo, las próximas semanas serán críticas y no serán problema solo de los campesinos sino que tocarán los bolsillos de todos
10.000. hectáreas de cultivos se perdieron en La Mojana en las primeras semanas de lluvias.
