La entrevista a Luis Secco, realizada en CNN Radio Rosario, abrió sin prolegómenos: ¿Hay chances de que Argentina entre en default? El economista no esquivó las preguntas punzantes y primeramente sentenció que "el Gobierno intenta poner la pelota del lado del Fondo. El ministro Guzmán incluso se largó a decir que si el FMI no acepta el programa argentino, eso podría desestabilizar al país, cuando lo importante es entender que no hay ‘un antes y un después' del acuerdo con el Fondo: lo importante es que haya un programa económico", y según Secco, no lo hay.
Asimismo analizó que ese acuerdo sería político y que si bien "la política puede limar asperezas, es necesaria, de hecho sin política Argentina no hubiese recibido el monto que recibió durante el gobierno de Macri, el gobierno actual apuesta nuevamente (y solamente) a la política para conseguir que se haga una especie de vista gorda sobre algunas inconsistencias en sus propuestas".
Pero lo más importante, según el consultor, es "si vamos a tener un programa consistente y sólido que logre sacar a la Argentina de este empantanamiento en materia inflacionaria y de falta de crecimiento, o no. Y las chances están del lado de que no vamos a tener ese programa."
Consultado sobre las características que debería tener un programa consistente, el economista señaló que tiene que construirse sobre tres pilares. "En primer lugar la estabilización macro, es decir, eliminar el principal problema que es la inestabilidad macroeconómica cuya punta del iceberg es la inflación y la falta de divisas, pero que también tiene desequilibrios fiscales y monetarios gravísimos".
En segundo lugar, Secco mencionó un "programa de modernización, un conjunto de políticas que desregulen y flexibilicen la economía y la hagan mas competitiva. Reformas estructurales, un sistema tributario mas moderno, con más aire para el sector privado", y no como actualmente que todos los días se agregan regulaciones que afectan los intereses de algún sector.
Finalmente, el tercer pilar debería ser la implementación de "políticas de largo plazo que apunten a la consolidación de un modelo de crecimiento: pensar que va a hacer la Argentina y diseñar todo un sistema educativo, un sistema financiero y un sistema tributario que apunten a consolidar eso, en base a qué va a crecer el país".
Además, si bien Secco no cree que se logre un acuerdo en el corto plazo, piensa que eso no afectaría en el día a día del empresario o del trabajador. "Argentina ya es un paria en el mercado financiero internacional, se ve en el riesgo país, las multinacionales saben que si vienen quedan atrapadas aquí en pesos, no pueden girar utilidades y ni siquiera pueden fijar sus propios precios; o sea que tanto en inversiones financieras como reales, Argentina está totalmente fuera del mercado, por lo tanto, al sector privado no le afectaría demasiado", dijo.
Si hubiera un default "sería más de lo mismo. Siempre estamos en los titulares del mundo por malas razones. Entonces sería seguir alimentando eso: ya no despertamos interés sino curiosidad. Afuera se preguntan ¿Cómo puede ser que un país como Argentina haga lo que hace en materia económica?", declaró el economista sin pelos en la lengua.
En la misma línea, también analizó que "cerrados todos los medios de financiamiento, ante mayor desfinanciamiento, el riesgo es que el gobierno recurra a mayor emisión monetaria y esa expectativa inflacionaria puede hacer que las cosas sean cada vez peores. Guzmán dice que este acuerdo con el fondo sería desestabilizante, pero yo creo que un no acuerdo y un default lo que haría sería acelerar dinámicas a presente."
Un país que acumuló 1500% de inflación en los últimos 10 años, en el que no hay crecimiento económico, ni se genera empleo, con 50% de pobreza, algo está haciendo mal, evidentemente. Ante la pregunta del porqué de esa situación que arrastramos, Secco fue contundente: "Para el mundo argentina ya explotó; y el origen de lo que hacemos mal es empecinarnos en recetas que no funcionaron ni el el mundo ni en Argentina. de manera sistemática."
Y agregó, para cerrar, que "Nuestro país tiene un problema fiscal. Hemos intentado de todo en materia cambiaria: tipo de cambio fijo, flexible, convertibilidad, micro-devaluaciones periódicas, tipo de cambio administrado, tipos múltiples, todo. Lo que nunca intentamos en los últimos 70 años fue tener un fisco ordenado. Y lo que el gobierno dice todos los días es que no quiere hacerlo, sin pruebas de que con ajuste fiscal nos iría mal. Es lo que yo llamo el falso dilema de la austeridad".
