Esta situación ha generado una preocupación creciente entre los operadores, quienes observan de cerca las condiciones climáticas para evaluar los posibles daños en los cultivos.
Durante el fin de semana, se registraron focos de heladas en el sur de Brasil, aunque las temperaturas no bajaron lo suficiente como para afectar gravemente las cosechas de caña de azúcar, café o pequeños cereales, según Michael McDougall, director gerente de Paragon Global Markets. Sin embargo, se prevé que una nueva ola de frío impacte esta semana en los estados meridionales de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, lo que podría aumentar la volatilidad en el mercado.
Thiago Cazarini, presidente de Cazarini Trading Co., señaló que la mínima ocurrencia de heladas en partes de Cerrado/Alta Mogiana ha sido suficiente para despertar temores sobre la oferta de café. Además, el estrés de los cultivos causado por el tiempo seco en Brasil ya amenaza la producción del próximo año, y cualquier lluvia antes de la helada podría desencadenar una floración prematura que no sobreviviría sin lluvias posteriores, lo que afectaría el potencial de la cosecha brasileña de 2025/2026.
En cuanto a los precios, el café Arábica subió un 5,5%, alcanzando los US$2.428 por libra en Nueva York, mientras que el Robusta subió un 5,7%. Por otro lado, los futuros del cacao cayeron un 3,3% en la misma plaza.
