Los datos muestran que la unidad de BRF en Toledo ha tenido 1.138 casos confirmados de COVID-19, mientras que su planta de Carambei solo tuvo cinco. Las autoridades de salud de Paraná, que enviaron los números a Reuters a pedido, confirmaron un total de 3.979 casos de COVID-19 en los mataderos del estado hasta el 24 de julio.
"Aunque la mayoría de las empresas han presentado un plan de contingencia para hacer frente al COVID-19, los casos siguen creciendo de manera significativa", dijeron las autoridades sanitarias de Paraná en un comunicado adjunto.
En respuesta a Reuters, BRF, el mayor exportador de pollo del mundo, dijo que "no hay empleados que hayan dado positivo por COVID-19 trabajando actualmente en sus unidades de Toledo y Carambei". BRF realizó 11,000 pruebas de coronavirus solo en Toledo, y dijo que es una de las empacadoras de carne que está probando a más empleados.
Carambei y Toledo están operando con normalidad, dijo.
El primer trabajador de una planta de alimentos con una prueba confirmada de COVID-19 en Paraná fue contratado por GT Foods en Paranavai, mostraron los datos. Ha habido 137 casos y cinco muertes por COVID-19 allí, incluidos tres empleados. No hubo muertes en las empresas cárnicas de Paraná en otros lugares, según los datos.
Adler Dourado, médico de GT Foods, confirmó la muerte de tres empleados y al menos uno más vinculado a la planta. Dijo que GT Foods emplea a unas 2.250 personas en Paranavai y tuvo que estar cerrado durante 14 días por mantenimiento y pruebas, lo que ayudó a detener el brote.
JBS SA, la empacadora de carne más grande del mundo, registró al menos 88 casos en cuatro unidades de Paraná, incluidas 57 infecciones en su planta de Santo Inacio, mostraron datos estatales.
La empresa, que emplea a 11.000 personas en Paraná, defendió sus protocolos de salud como "robustos", pero tuvo brotes en al menos cinco estados. (Reporte de Ana Mano Editado por Alistair Bell)
