La producción de café de Colombia para el año 2022 alcanzará los 12 millones de sacos, de 60 kilos cada uno, según el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Roberto Vélez.
"Una magnífica noticia para los productores de café, pero cuando vemos 12 millones de sacos y nos alegramos, recordamos que no hace mucho tiempo teníamos 14 y 14,5" millones de sacos de producción anual, dijo el portavoz de la entidad que agrupa a más de 500.000 familias.
La caída de la producción local está vinculada a factores climáticos que afectan directamente al cafeto. "La cantidad de lluvia que ha caído cada mes en los últimos 26 meses es superior a la que tradicionalmente ha caído", dijo Vélez.
También señaló que la escasa luz solar afecta a este tipo de cultivo que necesita calor para acelerar el proceso de maduración del grano.
Vélez también explicó que los arbustos necesitan un cierto "estrés hídrico" para alcanzar "su máxima expresión en términos de producción". Las lluvias permanentes alteran el desarrollo natural del grano de café.
El otro problema que enfrenta la industria es el alto precio de los fertilizantes a nivel mundial, que afecta la producción de alimentos en todo el mundo desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, dos de los mayores proveedores de urea en el mercado colombiano.
"El precio del gas, que es la materia prima de la urea, está en picos altos y no vemos que vaya a haber un movimiento a la baja en el precio de esa materia prima y en consecuencia el precio de la urea en sí no tiene por qué bajar", argumentó Vélez en una entrevista publicada este martes.
En cuanto a los fertilizantes, Vélez dijo que su gremio ya hizo los primeros acercamientos con el futuro gobierno de Gustavo Petro para impulsar la producción local de fertilizantes y así reducir la dependencia de Colombia de las importaciones de Europa, Estados Unidos y Asia.
Mientras tanto, los productores brasileños de café esperan que la cosecha de este año sea considerable, lo que hace temer una caída de los precios debido a una oferta abundante.
"Tendremos que esperar a que pase agosto y a que lleguen septiembre y octubre, que es la época de floración, para entender cuál puede ser la cosecha del próximo año en Brasil", señaló también Vélez, quien admitió asimismo que el precio del grano de café a nivel mundial en los últimos cuatro años ha permitido a los productores locales superar los problemas económicos que arrastraban desde hace años. Ese efecto, sumado a la devaluación del peso colombiano frente al dólar, han mejorado el precio de las cosechas.
Vélez afirmó que Colombia está preparada para una baja de precios derivada de un repunte de la producción brasileña. Cuando "llegue el desplome de los precios", los productores colombianos de café tendrán la fuerza suficiente para no bajar sus precios de venta. También previó que el café colombiano estará por encima del precio internacional.