Sin embargo, esta temporada exitosa se ve amenazada por los bajos niveles del río Paraguay, crucial para el transporte fluvial de los granos, exacerbado por una severa sequía en el centro-oeste de Brasil que ha reducido los caudales fluviales significativamente.
Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), expresó preocupación ya que el bajo nivel del río ha reducido la capacidad de carga de las barcazas, ralentizando significativamente el proceso de exportación. A pesar de estos contratiempos, la producción ha sido robusta, aunque los envíos se desaceleraron marcadamente en marzo debido a la caída de los niveles de agua.
Este problema se ve agravado por huelgas en Brasil, que han complicado aún más las exportaciones por carretera. Los meteorólogos anticipan que, a pesar de algunas lluvias recientes, las condiciones secas en los humedales del Pantanal podrían continuar afectando las fuentes de los ríos regionales. Eduardo Mingo, director de meteorología e hidrología del Centro Meteorológico Nacional de Paraguay, advirtió que las lluvias no son suficientes para revertir la tendencia, y la situación crítica de sequía en el Pantanal persiste desde hace más de seis meses..