Las lluvias registradas en el último mes en el centro y norte de la provincia de Santa Fe contribuyó a un firme avance de los cultivos, especialmente de la soja y del maíz tardíos, que se recuperaron y se consolidaron por esa mejora de las condiciones ambientales, indicaron hoy voceros del sector.
De acuerdo con el informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, esos dos cultivos se vieron beneficiados por "la óptima disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos", por lo que "en un muy alto porcentaje mostraron estados bueno a muy buenos, con lotes excelentes".En ese sentido, mostraron "buenas estructuras de plantas, floración y cantidad de vainas, indicadores que reflejaron, hasta la fecha, todo el potencial genético de las semillas utilizadas".En el caso de la soja tardía (o de segunda), "continuaron presentando un 80% estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes, un 12% regular y un 8 % malo".En tanto, el maíz tardío tuvo un buen desempeño desde mediados de enero, por lo que "un 93% fue detectado en estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes, un 3% regular y un 1% malo".Sobre la soja temprana, está en etapa de floración y en el comienzo de fructificación, con un 95% de los cultivares en estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes, un 4% regular y el restante 1% malo.Finalmente, el trabajo refiere a la cosecha del girasol, que esta semana llegó al 88% del total de lotes sembrados, lo que representa un atraso de nueve puntos en comparación con similar período de la campaña pasada.En el norte de la provincia hubo rindes de entre 16 y 18 quintales por hectárea, valores que mejoran en la parte centro, con entre 18 y 23 quintales; y en la parte centro-sur, con entre 19 y 21 quintales por hectárea de promedio.
Fuente: Telam
