En la previa a las elecciones de noviembre, el Gobierno nacional buscará cerrar un paquete de leyes para el sector agroindustrial, enfocadas en las cadena de valor de la maquinaria agrícola y analiza el proyecto de ley presentado por el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA). Los dos puntos sensibles que el oficialismo deberá abordar hacia fin de año son las restricciones a las ventas externas de carne vacuna y los derechos de exportación a los granos.
En el ámbito legislativo, unos 32 precandidatos vinculados al agro buscaron un lugar como diputados y senadores, entre ellos referentes como el ministro de Agricultura cordobés, Sergio Busso y Carlos Iannizzotto, por ahora presidente con uso de licencia de Coninagro.
En un guiño al campo, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, recibió a los directivos de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma). Los empresarios buscan una normativa para dar un marco de desarrollo a la actividad, cuyo eje central es definir el porcentaje de componentes nacional que deben llevar los productos. Este punto es clave, sobre todo para pensar en un mayor acceso a líneas de financiamiento y beneficios y ya fue presentado a los gobernadores de Buenos Aíres, Córdoba y Santa Fe.
Los rubros que perdieron terreno en los últimos años fueron tractores y cosechadoras, que salvo casos puntuales, es una franja del negocio dominada por las multinacionales del sector. En el encuentro con Massa, los empresarios también estudiaron la posibilidad de impulsar el comercio exterior, en el marco de un sector que pasó de exportar USD250 millones en 2012 a USD50 millones el año pasado.
La relación entre la Casa Rosada y el CAA atravesó algunas turbulencias, sobre todo a partir de la Resolución 408/21, que limitó las exportaciones de vaca con destino a China. Voceros de ese espacio reconocieron que el ministro de Economía, Martín Guzmán, analiza la propuesta de este espacio, pero por el momento no hay definiciones. La respuesta del Gobierno al tema de la carne llegó de la mano del Plan Ganadero, que busca incrementar la producción de carne de las actuales 3 millones de toneladas a 5 millones.
En este contexto, la Mesa de Enlace busca sumar voluntades para anunciar una medida de fuerza en los próximos días, que será un cese de comercialización de hacienda con la posibilidad de extenderlo a granos. En el caso de las carnes, la Sociedad Rural Argentina (SRA) busca llevar el reclamo a una instancia judicial, a partir de la presentación de un recurso de amparo.
El dato a tener en cuenta es que no existe unanimidad en la cadena de ganados y carnes sobre cuál es la mejor estrategia para lanzar una protesta. Además, la industria frigorífica -tal como adelantó BAE Negocios- advirtió que en tramo final de 2021 habrá un ajuste en el precio de la carne en los mostradores, a partir de una menor oferta de hacienda destinada a consumo. A dos meses del cepo, los precios en los mostradores bajaron 2,4%, según anunció el presidente Alberto Fernández en base a un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Los derechos de exportación en los principales cultivos se perfilan como otro posible foco de tensión entre campo y Gobierno. Según la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, la Casa Rosada puede elevar hasta el 31 de diciembre en tres puntos este impuesto, sin pasar por el Congreso, mientras que en soja se encuentra en el máximo previsto por la normativa, que es 33%.
Por Andres Lobato
Fuente: Diario BAE
