Este mediodía, la Cancillería argentina confirmó que el país se retira del Grupo de Lima. El principal argumento esgrimido es que "las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, buscando aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada", según se detalla en un comunicado oficial.
El Grupo de Lima nació en 2017 en esa ciudad peruana. El objetivo es buscar una solución pacífica a la crisis que atraviesa Venezuela. Cuenta con 15 países miembros, incluidos todos los sudamericanos menos Ecuador, Uruguay y ahora también Argentina. La representación venezolana en el foro está a cargo del opositor Juan Guaidó.
"No cumplió ninguna función, ni siquiera la que ellos pretendían, derrocar a Maduro. Creemos que el diálogo tiene que incluir al gobierno y no solo a un grupo de la oposición, como pretendía el Grupo de Lima", revelaron fuentes de Cancillería. La referencia es a la actual oposición, ya que Argentina ingresó cuando Mauricio Macri era presidente.
En este sentido, en el comunicado detallan que el foro "tuvo la participación de un sector de la oposición venezolana -el de Guaidó- como un integrante más, lo que ha llevado a que se adoptaran posiciones que nuestro gobierno no ha podido ni puede acompañar".
El tema de Venezuela ha sido desde el principio conflictivo para el gobierno de Alberto Fernández, quien ha tenido posiciones ambivalentes. Si bien ha condenado al régimen de Nicolás Maduro y apoyó la visión de la ex presidenta de Chile Michelle Bachelet, dentro del Frente de Todos hay dirigentes afines a la dictadura venezolana que han respaldado a Maduro.
En este sentido, hoy la cartera conducida por Felipe Solá consideró que "la mejor manera de ayudar a los venezolanos es facilitando que haya un diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector en particular, pero sí a lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional".
Además, con el actual contexto de pandemia, consideran que "las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela, así como los intentos de desestabilización, no han hecho más que agravar la situación de los sectores más vulnerables".
Hacia el futuro, aseguran que la Argentina seguirá buscando "soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía y de los asuntos internos de cada Estado".
