El gobierno de Luis Lacalle Pou emitirá un decreto para reconocer a las energías renovables como fuente de potencia firme a largo plazo, una garantía de la que hoy solo gozan las fuentes térmicas y fósiles, con el objetivo de eliminar una barrera de entrada en costos para inversiones de hidrógeno verde en Uruguay, según informó Bloomberg Línea.
El nuevo decreto establecerá un procedimiento para certificar un componente de firmeza aportado por las energía renovables a partir de una fórmula que tomará el 1% de las horas más críticas del año a nivel energético para hacer un prorrateo de la participación de cada tipo de fuente. Con el resultado, se reconocerá la firmeza de cada una y, a su vez, se revaluará todos los años.
Los obstáculos actuales a las inversiones en hidrógeno verde en Uruguay
Para el Poder Ejecutivo, que la normativa actual no considere a las energías renovables como fuente de potencia firme es el principal obstáculo a la llegada de inversiones en el sector que, además, afecta a la competencia entre las empresas que son grandes consumidoras y que tienen la posibilidad de acceder a contratos como consumidores libres y no como clientes regulados de la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas del Estado (UTE).
Eso último es importante ya que, con la reglamentación vigente, un gran consumidor puede tener un contrato libre siempre y cuando cubra parte de su demanda de energía con generadores que aporten potencia firme. Por lo tanto, el reconocimiento de las energías renovables como potencia firme hará que estas empresas no estén atadas a los combustibles fósiles, tal y como afirman desde el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
Asimismo, el decreto permitirá que el inversor que busque instalar un proyecto de hidrógeno verde pueda hacerlo sin contratar firmeza en otro lado, independientemente de si contrate con UTE y/o uno o más privados. Lo que, a su vez, habilitará a los inversores a desarrollar el mercado y achicar costos sin quedar adheridos a las tarifas del ente que son altas comparadas con otras de la región.
Esto, sin embargo, generará una pérdida de clientes para la estatal UTE, algo que ya fue cuestionado por el Frente Amplio en tanto opera en detrimento de una empresa pública. Aunque es importante destacar que en el promedio de los años entre 2017 y 2020, el 97% de la electricidad que se generó en Uruguay provino de energías renovables -44% hidroeléctrica, 32% eólica, 18% biomasa y 3% solar.
