Sin embargo, el registro de los valores desde la semana pasada parece mostrar una pausa en el marcado crecimiento que se observó desde mediados del mes pasado.
En los dos primeros días de remate de la semana en Liniers, los novillos aumentaron 1% sobre la semana anterior mientras que la hacienda joven mostró un retroceso de pocas décimas y las vacas lograron 2% de incremento.
El aumento del novillo es un poco engañoso porque arrancó el martes con $3 más que el viernes y $7 más que el promedio de la semana previa, pero ayer perdió $10.
La oferta apunta a estar 16% arriba del promedio de un año, tras tres semanas de entre 0 y 5% y de una larga serie de semanas con números muy bajos, 16% menor al promedio a lo largo de 8 meses, desde el paro ganadero.
La comparación con los valores de 30, 60 y 90 días atrás arroja números favorables para la hacienda. Para novillos y animales jóvenes, 13-16% en un mes, 16-18% en dos y 20-22% en tres. Por su parte, las vacas tienen mejores precios en 2, 19 y 27% en esos mismos plazos.
Febrero con precio real récord
El valor del novillo ajustado por inflación marcó un récord en febrero, gracias a la estacionalidad que la mayoría de las veces lo favorece.
Con el incremento de 1% señalado, la semana logró mantener el valor récord de la pasada.
A su vez y faltando un solo día de remates, febrero está marcando un promedio de $251 para el novillo, 14% más alto que enero, en términos nominales y 10% más en términos deflacionados.
Esto hace que, en dinero de poder adquisitivo actual, febrero supere en $5 a diciembre de 2021, en $4 a abril 2021 (récord anterior), en $22 al promedio de los últimos 12 meses y en $46 a la proyección de la tendencia de largo plazo, según se ve en el gráfico siguiente.
Amesetamiento de cotizaciones
El registro de los valores desde la semana pasada parece mostrar una pausa en el marcado crecimiento que se observó desde mediados de enero.
Hemos venido opinando que el principal obstáculo para este raid de cotizaciones era poder traspasarlas hasta el mostrador, de manera de hacerlo sustentable, sin entrar en consideraciones políticas sobre herramientas para intervenir, para las que seguro no faltan ganas.
Algo de esto habrá pasado con el menor ritmo de autorizaciones para exportar en enero.
Parecería que el lamentable estado de la economía empezó a aplicar algún freno a esa tendencia y eso a pesar de los feriados de lunes y martes próximos, que debieron haber hecho presionar más a la demanda.
