La automotriz Ford estudia recortar 1.000 puestos de trabajo en EEUU para reducir gastos, en el marco del plan de reestructuración que está implementando desde hace dos años.
Según informaron fuentes de la compañía, la reducción de empleos tiene el objetivo de mejorar la eficiencia operativa de la empresa, aunque aclararon que la medida no no tiene que ver con el aumento de los costos provocado por la pandemia del coronavirus.
Ford se encuentra en un proceso de reorganización y estima cerrar el año con un resultado negativo por primera vez en una década.
El año pasado, la multinacional recortó 7.000 puestos de trabajo en todo el mundo como parte de su proceso de reorganización, con el objetivo de lograr un ahorro de unos u$s600 millones, lo que dejó conformada la plantilla actual por unos 190.000 trabajadores.
La reorganización anunciada incluyó el nombramiento de Jim Farley como nuevo presidente y consejero delegado de la empresa, desde el próximo 1 de octubre.