Alentados por los altos precios vinculados a las preocupaciones sobre el suministro de alimentos tras la invasión rusa del principal productor de trigo Ucrania, así como como costos de insumos relativamente bajos y programas ampliados de seguros de cosechas.
Pero incluso con los acres agregados, una sequía de varios años que se ha apoderado del cinturón de trigo clave de Plains pone en duda las perspectivas de cosecha, especialmente en estados como el principal productor Kansas y Oklahoma, el tercer productor de trigo de invierno el año pasado. Un aumento en las precipitaciones en los últimos días es útil, pero no será suficiente para revivir la cosecha, dicen los expertos.
Como resultado, es poco probable que las exportaciones de trigo de EE. UU., proyectadas en un mínimo de 51 años en el año comercial que comenzó el 1 de junio de 2022, mejoren significativamente en la próxima temporada a pesar de los esfuerzos de la administración Biden para aumentar la producción de alimentos de EE. UU. después de la guerra de Ucrania. El trigo de invierno generalmente representa alrededor de dos tercios de la producción de EE. UU., con el resto sembrado en la primavera, y EE. UU. ha perdido participación de mercado frente a otros exportadores de trigo, incluida Rusia, en los últimos años.
"Debido a que el cultivo se sembró tan tarde y está estresado por la falta de humedad, probablemente veremos un descenso en el rendimiento", dijo Mike Schulte, director ejecutivo de la Comisión de Trigo de Oklahoma.
La cosecha se sembró el otoño pasado y permanece inactiva durante el invierno, esperando las lluvias de primavera que serán cruciales para determinar si los agricultores se comprometen a cosechar la cosecha o reducir sus pérdidas y terminar el trigo para plantar otra cosa. Las calificaciones mensuales de condición para el trigo de invierno disminuyeron drásticamente en Oklahoma durante enero, aunque las calificaciones subieron un poco más en el principal productor Kansas, dijo el lunes el Departamento de Agricultura de EE. UU.
Los precios inusualmente altos del trigo este otoño inspiraron a los agricultores a expandir acres, especialmente en el Medio Oeste, una región secundaria productora de trigo que cultiva una variedad de trigo de invierno rojo suave que se usa para hacer galletas y bocadillos. Los acres de trigo rojo blando de EE. UU. aumentaron un 20 % interanual y la siembra aumentó un 45 % en Illinois, el estado número 8 de trigo de invierno de EE. UU. por superficie cultivada.
"Tenemos más acres porque vendimos (trigo) el año pasado a $10 u $11 por bushel; no hemos hecho eso en mi vida", dijo el agricultor de Illinois David Justison, quien aumentó sus plantaciones de trigo en aproximadamente un 25% para 2023. a 1,530 acres.
Como incentivo adicional, la Administración Biden amplió en julio pasado la cantidad de condados de EE. UU. donde los agricultores pueden obtener un seguro de cosecha en una segunda cosecha plantada después del trigo, generalmente soja en el Medio Oeste o sorgo en las Llanuras occidentales.
Con las opciones ampliadas de cobertura de "doble cultivo" en 1500 condados, "los muchachos podrían animarse a plantar un poco más de trigo", dijo Eric Brammeier, agente de SC Crop Insurance, con sede en Illinois.
SEQUÍA Y UNA MANTA DE NIEVE
Mientras que el trigo blando en el Medio Oeste ha tenido un buen comienzo, los cultivos están luchando contra la sequía en los estados trigueros mucho más grandes de las Llanuras, donde los agricultores cultivan trigo rojo duro de invierno, la clase de trigo más grande de EE. UU., que se usa para hacer pan.
La sequía en curso en las Llanuras en realidad contribuyó al aumento del 10% en las plantaciones de trigo rojo duro de invierno para 2023 al liberar acres donde los cultivos de maíz o sorgo fallaron el verano pasado, dijo Lucas Haag, agrónomo de extensión en la Universidad Estatal de Kansas.
Del mismo modo, dijo Haag, si la sequía actual persiste hasta la primavera, los agricultores de las llanuras podrían dejar de sembrar maíz y sorgo por completo en 2023 y esperar para sembrar trigo de invierno el próximo otoño, para cosechar en 2024.
"Si no obtenemos una cantidad significativa de humedad... creo que los agricultores pueden optar por dejar en barbecho parte de ese terreno", dijo Haag. "Podríamos ver que los acres de trigo aumentan nuevamente para la cosecha de 2024", dijo.
Varias pulgadas de nieve cayeron recientemente en el noroeste de Kansas, Nebraska y Colorado, brindando una capa aislante contra las gélidas temperaturas de esta semana que de otro modo podrían haber dañado los cultivos. El trigo inactivo se beneficiará de la humedad de la nieve, aunque el cultivo requerirá mucha más precipitación a medida que reanude su crecimiento en la primavera.
Los agricultores estarán atentos para ver si la esperada salida del fenómeno meteorológico actual de La Niña, que tiende a exacerbar la sequía en los Llanos, ayudará.
Schulte dijo: "Ciertamente vamos a necesitar humedad si vamos a tener alguna cosecha". (Reporte de Julie Ingwersen; Editado por Caroline Stauffer y Aurora Ellis
