La cifra indica que Brasil, que importa casi todo el fertilizante que necesita, debería tener suficientes suministros para comenzar a plantar cultivos de verano como soja y maíz de primera a partir de septiembre.
Después de las sanciones contra Bielorrusia y Rusia, que se encuentran entre los mayores proveedores de fertilizantes del mundo, algunos agricultores brasileños temían que pudieran enfrentar una escasez de nutrientes para nutrir cultivos clave.
"Con importaciones de 4,15 millones de toneladas en junio y una reducción esperada en el uso de fertilizantes en la próxima cosecha de soja, los agricultores están garantizados", dijo a Reuters Jeferson Souza, analista de Agrinvest Commodities.
Según los datos recopilados por Souza, este es el mayor volumen de importaciones para el mes de junio de los últimos cinco años, y también marca el segundo mes consecutivo de este año en que las importaciones superan los 4 millones de toneladas.
(Reporte de Roberto Samora y Ana Mano Escrito por Ana Mano; Editado por Sandra Maler Editado por Jonathan Oatis)
