El canciller Santiago Cafiero está convencido de que la Argentina deberá apostar fuerte por alcanzar acuerdos inmediatos en el Mercosur para evitar una ruptura del bloque y en virtud de este objetivo se trazó una hoja de ruta concreta: negociar milimétricamente cada planteo de los países vecinos, arrimar propuestas concretas de trabajo y avanzar en otros temas que no sean sólo los conflictivos.
Esto fue lo que ayer dialogó Cafiero en el Palacio San Martín con su par de Uruguay Francisco Bustillo y que desplegará el viernes cuando viaje a Brasilia para ver al canciller de Brasil, Carlos Alberto Franco França.
"Lo central de este momento es recomponer las negociaciones y evitar la fractura del Mercosur", expresó un allegado a Cafiero pocas horas después del encuentro "fructífero" con el canciller de Uruguay.
Cuando Cafiero habla de "recomponer las negociaciones" se refiere a dos ejes de conflicto concreto en el Mercosur para los cuales tiene previsto una hoja de ruta que le encomendó el presidente Alberto Fernández:
1-ARANCEL EXTERNO COMUN. El arancel máximo que se aplica desde el bloque regional es del 35 %, pero el promedio aplicado es del 12 %, frente a una media global de 5,5 %. Brasil, junto con Uruguay, pretenden aplicar una reducción arancelaria de hasta el 50% para agilizar el comercio. Quieren instrumentar esa medida antes de fin de año. La Argentina es más proclive a rebajas "moderadas y selectivas, que no afecten a la producción de manufacturas nacionales.
Pero ante una tesitura de Jair Bolsonaro y Luis Lacalle Pou el presidente Alberto Fernández estaría dispuesto a proponer en el bloque una rebaja gradual de aranceles en insumos y materias primas.
Sin embargo, dejará en claro que no se deben tocar los aranceles en productos de la cadena automotriz, la industria textil o del calzado porque ello terminará afectando a la producción de cada uno de los miembros del bloque de manera directa.
Cafiero irá a Brasilia con estos planes bajo el brazo aunque antes de eso desmenuzó anteayer la estrategia diplomática en el piso 13 de la Cancillería con el embajador argentino Daniel Scioli, quien le armó la agenda con Franca y lo persuadió a contar con respaldo de los industriales argentinos.
n este sentido, para negociar el espinoso capítulo de aranceles en el Mercosur el canciller Cafiero buscará un apoyo de la Unión Industrial Argentina (UIA) en un encuentro previsto para mañana. Allí estará la secretaria de Comercio Internacional de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco.
2-ACUERDOS COMERCIALES. La decisión de Uruguay de avanzar en acuerdos de libre comercio en forma unilateral con otros países es otros de los ejes de conflicto en el Mercosur. Cafiero cree que se debe encauzar esta tesitura bajo la fórmula diplomática de "flexibilización con consensos". Aunque la tarea no parece nada sencilla ya que Brasil también avala la idea de Lacalle Pou.
En este contexto, el canciller Cafiero cree que hay margen de maniobra con plazos y acuerdos paulatinos que se pueden dialogar en el bloque antes de llegar a la posición dura que mostró el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, quien hace poco expresó tajante: "el Mercosur se va a modernizar y quien esté incómodo que se retire".
Un allegado a Cafiero expresó que "la Argentina continuará trabajando de manera amistosa y en favor de los sectores productivos y el empleo regional con los gobiernos de Brasil, Uruguay y Paraguay. El diálogo y el consenso son las herramientas características del Mercosur, una creación colectiva que cumplió 30 años".
ACUERDOS BILATERALES
En paralelo a estos conflictos internos en el Mercosur el mandato que le bajó Alberto Fernández a Cafiero es seguir avanzando con las relaciones bilaterales de "buenos oficios" con Brasil y Uruguay.
Ayer, en el almuerzo de dos horas en el Palacio San Martín Cafiero y Bustillo acordaron realizar durante noviembre y diciembre dos reuniones de trabajo entre ambas cancillerías. Una, conformada por la Comisión de Integración Argentina-Uruguaya (CIAU), que abordará la relación bilateral a nivel secretarios de Estado.
Y la segunda, la Comisión Bilateral de Asuntos Comerciales Argentino-Uruguaya, para evaluar en detalle los temas de la agenda bilateral económica y comercial, encabezada por los Secretarios de Relaciones Económicas Internacionales de cada país.
Fuentes diplomáticas de Montevideo explicaron a El Cronista que los dos cancilleres también instruyeron a sus equipos técnicos y diplomáticos para avanzar con el estudio de factibilidad técnica del puente Monte Caseros - Bella Unión, sobre el Río Uruguay, en la provincia de Corrientes del lado argentino y el departamento de Artigas, en Uruguay. El financiamiento será solicitado de manera conjunta ante la CAF (Corporación Andina de Fomento) y cuando se concrete, será el cuarto puente que une ambos países.
En tanto, con Brasil impera un clima de buena sintonía comercial más allá de las diferencias políticas que tienen Alberto Fernández y Bolsonaro, quienes no prevén por ahora un encuentro bilateral más allá de las reuniones formales del Mercosur.
Según un informe interno de la Cancillería al que tuvo acceso este medio revela que la Argentina cerró con superávit su balanza comercial de septiembre con Brasil, generando divisas y empleo para nuestro país.
Así, las exportaciones argentinas a Brasil acumularon en septiembre de 2021 US$ 988,3 millones, con un saldo superavitario bilateral de 0,8 millones de dólares. Este monto, además, representa un 37% más que lo exportado en septiembre del año pasado. Por su parte, el comercio bilateral aumentó un 46% en lo que va del año, comparado al mismo periodo de 2020, con exportaciones argentinas por más de 8 mil millones de dólares.
Entre los principales productos exportados este año se encuentran los vehículos, el trigo, las autopartes y la energía eléctrica. En el presente contexto, el ingreso de divisas y la generación de empleo que estas representan, revisten una gran importancia para la economía argentina, según el informe.
