ste mes para revertir la propuesta, según el nuevo director de México. Lobby superior de la finca.
Juan Cortina, presidente del Consejo Agrícola de México (CNA), dijo a Reuters el miércoles por la noche que cree que las demandas son necesarias para que el gobierno dé marcha atrás.
"Desafortunadamente, creo que todas las personas que usan glifosato y maíz modificado genéticamente deberán presentar impugnaciones legales", dijo Cortina, y agregó que también espera que los exportadores estadounidenses apelen a las disposiciones del pacto comercial de USMCA para declarar las medidas. ilegal.
A fines del año pasado, el gobierno mexicano publicó un título que prohíbe el uso de maíz transgénico y glifosato durante los próximos tres años, argumentando que los riesgos actuales para la salud y que se debe priorizar el aumento de los suministros de maíz tradicional a nivel nacional.
El decreto vagamente redactado ha generado una oposición generalizada de la industria, además de frenéticos esfuerzos de cabildeo destinados a instar a los funcionarios a reconsiderar.
Cortina señaló que el año pasado el sector agrícola de México creció alrededor de un 2% a pesar de la depresión económica causada por la pandemia de coronavirus, incluso cuando el resto de la economía se contrajo bruscamente.
El pujante sector ganadero de México podría enfrentar una pérdida de competitividad bajo la prohibición de las importaciones debido a su fuerte dependencia del grueso de alrededor de 17 millones de toneladas anuales de maíz amarillo importado, utilizado para engordar vacas, cerdos y pollos, y casi todo suministrado desde Estados Unidos. agricultores que cultivan casi exclusivamente variedades transgénicas del grano.
Cortina sostiene que el gobierno debe presentar alternativas y que los agricultores las agradecerían si son competitivas en precios e igualmente efectivas.
La CNA estima que el sector ganadero de México representa alrededor del 40% de la economía agrícola del país, con un valor de alrededor de $ 24 mil millones el año pasado.
"Muchos aspectos del decreto deben aclararse", agregó Cortina.
Los críticos de la industria han señalado que la medida no diferencia entre el maíz amarillo, que se utiliza principalmente para la alimentación animal y otros usos industriales, y el maíz blanco, que se utiliza en México para las tortillas básicas del país. El país es mayoritariamente autosuficiente en maíz blanco.
Tampoco define qué productos están incluidos en su propuesta de prohibición del maíz transgénico para consumo humano.
Cortina, quien asumió el mando de la CNA el mes pasado y es el jefe de la cámara azucarera de México durante mucho tiempo, imploró a los legisladores que tomen decisiones "basadas en la ciencia, no en la ideología".
Si bien argumentó que décadas de investigación en cultivos genéticamente modificados como el maíz han demostrado que son seguros, los críticos responden que las semillas contaminan cepas de maíz nativo que dañan la biodiversidad del cultivo en México, donde el maíz se domesticó por primera vez. Cortina también defendió el historial del glifosato.
El principal productor de herbicidas a base de glifosato es la alemana Bayer AG, que heredó el negocio de su adquisición de Monsanto en 2018.
A principios de este mes, Bayer llegó a un acuerdo de $ 2 mil millones sobre futuras afirmaciones de que el popular herbicida causa cáncer.
