El Gobierno puso ayer en marcha el plan que incluye cinco cortes a precios populares para las fiestas de fin de año. El programa fue lanzado en un contexto en el que, según estimaciones privadas, el precio en las carnicerías aumentó 10,8% en promedio entre octubre y noviembre y acumuló un incremento interanual de 75,5%. Muy por encima del pollo, que subió 59% en el último año, y del cerdo, que marcó un alza de 45,2%.
Las cadenas de supermercados comenzaron a ofrecer en sus góndolas los cinco cortes parrilleros a precios rebajados tras el acuerdo que se alcanzó entre los principales actores de la industria cárnica y la Secretaría de Comercio Interior.
Los productos ofrecidos son asado ($549 el kilo), matambre ($599), vacío ($599), tapa de asado ($499) y falda ($399). El Ministerio de Agricultura anunció este plan luego de flexibilizar el actual esquema de exportaciones y después de una fuerte suba en las cotizaciones de la hacienda de consumo en el Mercado de Liniers.
En solo una semana, novillitos y vaquillonas aumentaron hasta un 25% y esto se trasladó a los mostradores, con remarcaciones de hasta $200 por kilo. Tras estas subas, que llegaron a registrar máximos de $280 por kilo, el ganado empezó a encontrar un punto de equilibrio y entonces hubo una baja en los precios.
De cara al primer trimestre de 2022, la menor disponibilidad de vacunos a nivel nacional será un factor que sumará presión alcista en los mostradores de las carnicerías. Esta situación se percibe tanto en la menor cantidad de animales en los feedlots como en los precios elevados de la invernada, la hacienda liviana con destino de reposición.
Según el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva), los aumentos de noviembre se percibieron con mayor fuerza en las carnicerías, en donde llegaron a 11,2%, mientras que en los supermercados fue algo menor (9,7%). También se percibieron variaciones diferenciales según el nivel socioeconómico de los puntos de venta.
En los de poder adquisitivo medio, alcanzó el 9,6%, mientras que en los estratos más bajos trepó al 12,3%.
En relación con octubre, las principales subas en los precios de venta al público se registraron en los cortes de mayor demanda, como el matambre y el asado, con alzas de 16,6% y 16,3%, respectivamente.
El peceto siguió de cerca esta tendencia, con una suba de 15,6%. En la comparativa interanual de noviembre, los aumentos fueron liderados por el vacío (82%), el asado (81%) y el peceto (79%). Este escenario de precios, sumado al recorte en el poder adquisitivo de los salarios, se reflejó en una caída del consumo de carne, que de acuerdo con la industria fue de 47,7 kilos por habitante, lo que marca un retroceso interanual de 2,2 kilos.
En el resto de las carnes, los aumentos entre octubre y noviembre fueron más moderados.
Según el Ipcva, el precio del pollo fresco mostró precios con incrementos moderados, con una variación de 3,9%. Por su parte, el precio del pechito de cerdo registró subas significativas durante el mismo período, marcando un avance de 8,9%.
