Aliados inesperados en los cielos del campo: drones y avispas transforman el cultivo de palta en Brasil
Una nueva estrategia de control de plagas une inteligencia artificial y biocontrol natural para proteger la producción de abacate en São Paulo.
Avances tecnológicos y biológicos se combinan para combatir plagas en paltales brasileños
En el interior de São Paulo, los cultivos de aguacate (palta) incorporan una estrategia inusual pero efectiva: drones que liberan avispas parasitoides para combatir plagas con precisión milimétrica. Este enfoque marca un hito en la agricultura de precisión, al unir soluciones tecnológicas y naturales para reducir el uso de pesticidas.
La práctica fue adoptada por productores del municipio de Buri, quienes enfrentaban dificultades crecientes para controlar poblaciones del barrenador de ramas del aguacate (Heilipus spp.). La plaga, difícil de detectar en etapas iniciales, generaba pérdidas de hasta un 30% en algunas parcelas.
El sistema consiste en el uso de drones equipados con inteligencia artificial que sobrevuelan los cultivos detectando señales tempranas de infestación. En las zonas afectadas, liberan avispas del género Trichogramma, que depositan sus huevos en los de la plaga, interrumpiendo su ciclo reproductivo.
Resultados prometedores para una palta más sustentable
De acuerdo con los técnicos responsables del proyecto, la combinación de herramientas tecnológicas y control biológico ha permitido una reducción del 60% en el uso de agroquímicos, a la vez que mejora la calidad del fruto para exportación. El sistema también reduce los costos operativos y mejora la trazabilidad del manejo fitosanitario.
Brasil se posiciona así como pionero en la aplicación de biotecnologías adaptadas al control integrado de plagas en frutales tropicales. Y la palta, uno de los productos agrícolas con mayor proyección comercial, podría beneficiarse especialmente en mercados que exigen certificaciones de sostenibilidad.
El programa cuenta con el respaldo de empresas locales de tecnología, cooperativas agrícolas y centros de investigación. Para muchos productores, estos "aliados invisibles" -drones y avispas- representan una nueva frontera en la lucha contra las pérdidas por plagas, sin comprometer el medioambiente ni la salud del consumidor.