IA Rural en Colombia: ¿Tecnología que cierra la brecha o nuevo obstáculo digital?
En la Segunda Cumbre de Inteligencia Artificial para el Agro, voces del BID, FAO y el IICA revelan que la IA promete revolucionar el campo colombiano... siempre que existan conectividad, formación y políticas territoriales sólidas.
En la Segunda Cumbre de IA para el Agro, organizada por la UPRA, autoridades y expertos coincidieron en que la inteligencia artificial tiene un potencial transformador para el agro colombiano, pero solo en un contexto de políticas inclusivas, conectividad rural y formación sistemática
1. Conectividad como base estructural
Ángela Garzón, de la Cámara de Comercio de Bogotá, advirtió que apenas el 10% del sector rural está tecnificado. Sin acceso estable a Internet, la IA no llegará al campesino y, en cambio, acentuará la desigualdad . Por su parte, Mario Moreno, del IICA, sentenció con dureza: "No se puede hablar de agricultura 4.0 en territorios 0.4" .
2. Acceso incluyente y colaboración institucional
Rafael Parra, del BID, señaló que la IA solo será útil si se accede democráticamente a ella. El BID ya la utiliza para diseñar sistemas de trazabilidad del cacao amazónico, clave para ingresar a mercados internacionales . DiegoMora, de la FAO, aportó también la mirada institucional: "La tecnología va a velocidad luz y el sector público camina" .
3. Más que tecnología: bienes públicos y cambio cultural
El discurso no se limitó al bit, sino a políticas en infraestructura: agua, redes, mercados y formación. "Esto no funciona sin bienes públicos... y sin un cambio cultural profundo", advirtió el IICA .
Conclusiones del debate
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La IA puede mejorar ingresos, productividad y sostenibilidad, pero solo con gobernanza digital y educativa publica sólida.
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Sin infraestructura ni formación, la tecnología amplifica la brecha rural existente.
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La apuesta requiere involucramiento de gobiernos locales, jóvenes del campo y sistemas métricos que promuevan inclusión territorial.
Reflexión Final
La IA para el campo colombiano no es una panacea: es una herramienta poderosa con condiciones. El desafío es articular políticas de conectividad, alfabetización digital, inversión y conscientes acompañamientos institucionales. De lo contrario, la brecha rural -ya sustentada en condiciones geográficas, educativas y socioeconómicas- podría tornarse aún más profunda.
El campo necesita algo más que tecnología: necesita políticas integrales con enfoque territorial, educación rural y voluntad política que implementen soluciones desde el suelo hacia arriba.