Los agricultores y ganaderos estadounidenses al este de las Montañas Rocosas deben prepararse para un cambio drástico en las temperaturas a partir de este fin de semana, ya que un fuerte frente frío, impulsado por el aire canadiense, avanza hacia el sur a través de las llanuras y el Medio Oeste. Tras uno de los veranos más calurosos de los últimos tiempos, este frente reducirá las temperaturas máximas diurnas entre 20 y 30 °F y traerá aire significativamente más seco hasta principios de la próxima semana.

Las llanuras del norte y el Alto Medio Oeste , que han experimentado un clima más variable este verano debido a los frentes canadienses activos, sufrirán el descenso más pronunciado. Las zonas que recientemente han registrado máximas de 32 °C (90 °F) descenderán a alrededor de 15 °C (60 °F), con mínimas nocturnas que alcanzarán los 5 °C (40 °F) e incluso los 1 °C (30 °F) en partes de Dakota del Norte y Minnesota . Si bien aún no se esperan heladas ligeras, las condiciones del domingo y el lunes por la mañana (24 y 25 de agosto) podrían acercarse.

Este inusual enfriamiento estival se debe a una vaguada en niveles superiores que se profundiza y se desplaza desde el oeste de Canadá hacia la región de los Grandes Lagos. Este patrón detendrá un frente fuerte en las llanuras del sur y la costa del Golfo, separando el aire mucho más frío y seco del norte de las condiciones cálidas y húmedas del sur.

La humedad será otro factor importante. Los puntos de rocío bajarán de 15-21 °C a 5-10 °C , lo que dará lugar a mañanas frescas y otoñales, ideales para el trabajo de campo temprano y el manejo del ganado. Las probabilidades de lluvia aumentarán a lo largo del frente estancado en el sur, lo que podría ofrecer un alivio muy necesario para las zonas afectadas por la sequía .

Aunque el enfriamiento es temporal, el pronóstico del DTN no muestra un retorno significativo del calor sofocante durante el resto de agosto , incluso si las temperaturas superiores a lo normal regresan en septiembre . Los agricultores deben tener en cuenta que "superior a lo normal" seguirá significando temperaturas en descenso a medida que avance la temporada.

Para la agricultura estadounidense, este avance del otoño podría traer oportunidades y cautela: el aire más frío y seco puede beneficiar la maduración de los cultivos en hileras y aliviar el estrés térmico en el ganado, pero las olas de frío tempranas podrían complicar los ciclos tardíos de siembra o las cosechas de frutas y verduras en las zonas del norte.