Un resurgimiento de tormentas torrenciales en el Medio Oeste, desde Iowa hasta Illinois, Missouri, Minnesota, Michigan y el sur de Wisconsin, ha generado más del 200% de la precipitación promedio en la última semana, aliviando significativamente las tensiones de la sequía según lo rastreado por el Monitor de Sequía del USDA.

Sin embargo, este alivio agrícola contrasta marcadamente con la creciente sequía en el oeste de Estados Unidos , especialmente en el noroeste del Pacífico y el interior del oeste, donde las condiciones han empeorado y plantean riesgos crecientes para el rendimiento de los cultivos, la producción ganadera y los recursos hídricos.

Ganancias del Medio Oeste:

• Los aumentos repentinos de las precipitaciones en los estados clave del Cinturón del Maíz han reducido las designaciones de sequía en varias categorías.

• Los agrónomos informan que las mejoras en la humedad del suelo durante la ventana vital de polinización son clave para maximizar el potencial de rendimiento del maíz y la soja.

• Sin embargo, la humedad y el rocío persistentes plantean preocupaciones sobre enfermedades , incluido un mayor riesgo de mancha alquitranada en el maíz, lo que subraya la necesidad de estrategias de manejo preciso de enfermedades .

Estos cambios son una señal de optimismo para los productores de granos. Una mayor disponibilidad de humedad en esta etapa de la temporada suele significar una mayor resiliencia de los cultivos durante las olas de calor de finales de verano. Sin embargo, la mejora de la humedad también conlleva una mayor presión de plagas y enfermedades fúngicas, especialmente en las copas densas de los cultivos de rápido crecimiento.

Reveses occidentales:

• La sequía se ha profundizado notablemente en el noroeste del Pacífico, incluidos Idaho, Montana, Washington y Oregón, con una expansión significativa de zonas de sequía moderada a extrema .

• Las altas temperaturas persistentes, la humedad reducida del suelo y los riesgos elevados de incendios forestales aumentan la urgencia de implementar prácticas de riego sustentables , un uso avanzado de seguros de cosechas y salvaguardas reforzadas en la cadena de suministro .

Para los productores de estas regiones, la combinación de factores de estrés climático y presiones económicas añade incertidumbre a las proyecciones de cosecha. Los cultivos con un consumo intensivo de agua, como la alfalfa, las almendras y diversas hortalizas, son particularmente vulnerables a la escasez y la disminución del rendimiento, mientras que las explotaciones ganaderas se enfrentan a dificultades con el pastoreo y a un mayor coste del forraje.

Impacto en la política y la industria:

• El USDA, los legisladores de los estados agrícolas y las cooperativas agrícolas están bajo una presión cada vez mayor para abordar los desequilibrios regionales a través de una programación adaptada.

• Las revisiones a la Ley Agrícola podrían incluir una mayor elegibilidad para el alivio de la sequía y la inversión en infraestructura adaptada al clima.

• Los mercados de materias primas ya han comenzado a reflejar esta dicotomía. Los futuros de maíz y soja han mostrado una fortaleza localizada gracias a las mejores perspectivas de rendimiento en el Medio Oeste, mientras que los estados del Oeste se preparan para un mayor número de reclamaciones de seguros de cosechas , el aumento de los costos de los insumos y las interrupciones logísticas.

Las partes interesadas en todo el sector agrícola están monitoreando de cerca las actualizaciones en tiempo real del Monitor de Sequía y los pronósticos de la NOAA, ajustando las estrategias de plantación, las aplicaciones de control de plagas y la asignación de recursos para mitigar los riesgos actuales.