Procesadoras de soja bajo presión: la rentabilidad industrial en Brasil toca mínimos del año
La industria aceitera enfrenta una tormenta de márgenes: suba del grano y caída del aceite golpean la competitividad regional
Durante la primera quincena de junio, los precios de la soja en grano subieron en los principales estados productores de Brasil, impulsados por la firme demanda externa y la retención de oferta por parte de los productores. Esta alza impactó directamente en los costos de adquisición para las industrias procesadoras, particularmente aquellas enfocadas en crushing para obtención de aceite y harina.
En paralelo, el mercado del aceite de soja -principal subproducto de la industrialización- sufrió una significativa depreciación tanto en el mercado interno como en las exportaciones. Esta caída se explica por una mayor oferta global, cambios en la demanda asiática y una presión bajista en los precios internacionales de los aceites vegetales, lo cual golpeó fuertemente los ingresos industriales.
Ecos regionales: ¿efecto contagio para el resto de América Latina?
La situación brasileña no es un fenómeno aislado. Como uno de los mayores actores en el comercio agrícola global, los movimientos del mercado de soja en Brasil generan efectos reflejos sobre las cadenas de valor en Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay. Una merma en los márgenes industriales podría traducirse en menor actividad en las plantas, baja en las exportaciones de subproductos y presiones sobre los precios internos en otros países de la región.
Además, este escenario reabre el debate sobre la necesidad de políticas de diversificación de mercados, mejoras en la infraestructura logística, y un mayor grado de tecnificación industrial para mejorar la competitividad y la resiliencia de las agroindustrias latinoamericanas.
¿Un síntoma del nuevo ciclo agroindustrial?
El informe del CEPEA no solo refleja una coyuntura adversa, sino que plantea interrogantes más profundos sobre la sustentabilidad del modelo agroexportador regional. Si bien el crushing de soja ha sido una fuente clave de generación de divisas y valor agregado, su rentabilidad está cada vez más sujeta a los vaivenes de precios internacionales y a la eficiencia logística e industrial local.
La caída en los márgenes de industrialización en Brasil debe interpretarse como una señal de alerta para toda América Latina, especialmente en un año marcado por la alta variabilidad climática, la competencia internacional y los desafíos para acceder a financiamiento. Fortalecer la integración regional, avanzar en nuevas estrategias de agregación de valor y fomentar la innovación tecnológica serán claves para sostener la competitividad del agro latinoamericano en el escenario global.