Crisis de Impagos Agropecuarios: El Riesgo Oculto que Acelera la Debacle Económica en Cuba
El incesante retraso en los pagos a productores agropecuarios golpea con fuerza la cadena de valor en Cuba, genera desincentivos, erosiona la seguridad alimentaria y tensiona los flujos económicos.
El sistema agropecuario de Cuba enfrenta una tormenta perfecta: falta de financiamiento oportuno, barreras logísticas y demoras crónicas en los pagos a productores. Esta problemática no solo afecta a los campesinos -productores de leche, arroz y carne-, sino que perturba el flujo del valor agroalimentario de la isla, intensificando la fragilidad económica ya heredada del periodo pospandemia y del déficit estructural de divisas.
Las demoras en pagos por parte de Acopio y otras entidades estatales se intensifican debido a la falta de liquidez, acumulada por la contracción de ingresos por exportaciones y limitaciones en la entrada de divisas.
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Por ejemplo, en la zafra y en la producción ganadera, las demoras generaron desmotivación y fuga de mano de obra, que opta por mercados informales o abandona la producción.
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Datos recientes muestran que solo entre noviembre y enero se registraron al menos cuatro meses de impago en sectores claves como arroz y leche.
Financiamiento y burocracia estatal
La combinación de una banca con créditos limitados y procesos administrativos engorrosos reducen el flujo monetario hacia los productores, generando un efecto dominó en toda la cadena productiva.
Infraestructura y logística deteriorada
La escasez de combustible y disponibilidad de transporte intensifica los cuellos de botella logísticos (portuarios y viales), encareciendo costos de producción y desplazamiento de bienes.
Modelo agropecuario centralizado
La estructura de Acopio obliga a los guajiros a vender gran parte de su producción al Estado a precios regulados, incluso cuando no recibe pagos a tiempo. Esta dinámica restringe la trazabilidad eficiente y devalúa el valor agregado regional.
Innovación, Sustentabilidad y Resiliencia
A pesar del contexto adverso, surgen iniciativas que buscan modernizar la cadena:
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Se implementan créditos a cooperativas con esquemas rotativos (créditos "revolventes") para garantizar pagos parciales, aunque su alcance es limitado.
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A nivel operativo, las CCS y CPAs dedicadas a la ganadería y la lechería han articulado sus propios mecanismos de presión interna para exigir pagos, demostrando capacidad de autoorganización.
Sin embargo, la innovación estructural -como la adopción de agricultura digital, eficiencia logística y financiación ágil- aún está en una fase incipiente en gran parte del sector.
Riesgos inmediatos
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Disminución de la producción primaria, incluso por encima del 90 % en cultivos como arroz en algunas cooperativas.
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Aumento de la economía informal y fuga de talento, con consecuencias negativas en la seguridad alimentaria y balanza comercial.
Posibilidades de reactivación
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Reestructuración de los mecanismos de pago estatal y flexibilización de la banca para mejorar la liquidez agropecuaria.
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Simplificación de la burocracia y uso de tecnología para asegurar trazabilidad, eficiencia administrativa y cumplimiento temático en compromisos contractuales.
Productores y dirigentes cooperativos advierten sobre el impacto inmediato en su calidad de vida.
"Te dicen: ‘Hoy vendí leche para comprar un litro de aceite'... lo que necesita es que le pagues; si no, se te va el vaquero".
Autoridades advierten que sin medidas urgentes -como la inyección de liquidez en Acopio y la banca- el sector puede colapsar, lo que agravaría una economía ya limitada por déficit fiscal y falta de divisas.