América Latina

Ministros de Agricultura de la UE tantean apoyos y rechazos al acuerdo con Mercosur en Copenhague

En un encuentro informal en Dinamarca, se reactivó la discusión sobre el tratado entre la Unión Europea y Mercosur. Italia se muestra favorable, Francia comienza a flexibilizar su postura y Polonia mantiene un rechazo firme.

El acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur volvió a escena en Copenhague, donde ministros de Agricultura de los Estados miembro participaron de una reunión informal organizada por la presidencia danesa del Consejo. Aunque el tema no figuraba en la agenda oficial, varios países aprovecharon los encuentros bilaterales y las conversaciones en los pasillos para fijar posiciones frente a un tratado que abriría el mercado europeo a más carne bovina y aviar de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.

El ministro de Agricultura de Irlanda, Martin Heydon, adelantó que plantearía nuevamente sus preocupaciones sobre el impacto de las importaciones en la competitividad de los productores europeos, en línea con otros países que consideran al acuerdo como una amenaza para su sector agropecuario.

Por su parte, Italia cambió de postura y se sumó al bloque favorable. El ministro Francesco Lollobrigida, que hace un año calificaba al acuerdo como "inaceptable en su forma actual", ahora respalda la iniciativa en sintonía con el canciller Antonio Tajani y la primera ministra Giorgia Meloni. El funcionario destacó las oportunidades que el pacto podría abrir para la exportación de quesos y vinos italianos.

En el caso de Francia, país históricamente crítico, se advierten matices. La ministra Annie Genevard sostuvo que la defensa del sector agrícola sigue siendo "no negociable", aunque reconoció que las nuevas cláusulas de salvaguarda propuestas por la Comisión Europea constituyen "un nuevo elemento" que protege los intereses de los productores franceses. En la misma línea, el ministro de Comercio Laurent Saint-Martin valoró que se trata de "un paso en la dirección correcta".

Más inflexible es la postura de Polonia, cuyo ministro Stefan Krajewski -productor agropecuario- ratificó que su país seguirá "luchando en distintos frentes para consolidar una minoría de bloqueo" contra la aprobación del tratado. El primer ministro Donald Tusk respaldó esa posición tras reunirse con Emmanuel Macron, asegurando que Varsovia "se mantendrá en contra", incluso si queda aislada en el Consejo.

La presidencia danesa, en tanto, impulsa una rápida aprobación. Un vocero oficial señaló que el acuerdo es una "prioridad fuerte" y subrayó tanto su potencial económico como el valor estratégico de profundizar los vínculos de la Unión Europea con Mercosur.

De este modo, la reunión en Copenhague se convierte en un primer test político para el tratado, que deberá superar la resistencia de varios países antes de poder avanzar hacia su ratificación definitiva.

Agrolatam.com
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