El kiwi chileno cierra una de sus mejores temporadas en 35 años
Chile exportó 146.603 toneladas en 2025, superando proyecciones. Europa y Latinoamérica consolidaron su demanda, mientras India alcanzó un récord histórico.
La temporada 2025 del kiwi chileno cerró con resultados que superaron todas las expectativas. Con 146.603 toneladas exportadas, el volumen final fue 2 % superior al año anterior y 10.000 toneladas por encima de la proyección inicial de 135.832 t, consolidando una de las mejores campañas en más de tres décadas. El logro se explica por una consistencia en la calidad, una cosecha estratégica y un sólido comportamiento de la fruta en los principales mercados internacionales.
Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi de Frutas de Chile, destacó que el crecimiento se alcanzó a pesar de la oferta récord desde Nueva Zelanda, principal competidor del hemisferio sur. "Crecimos un 2 % impulsados por una fruta de excelencia. Esto demuestra que la demanda global sigue firme y que los mercados responden cuando el kiwi chileno ofrece consistencia y sabor", afirmó.
Los envíos de 2025 reflejan un avance integral, no solo en volumen sino en estructura y condición de la fruta. "El calibre promedio fue mayor, hubo una proporción más alta de categoría 1 y se observaron mejores grados Brix, lo que significa más dulzor y mejor sabor", detalló Cruzat. En términos comerciales, esto se tradujo en mayor rendimiento de proceso y menos descarte, claves para la rentabilidad exportadora.
Europa se mantuvo como el principal destino, con 59.434 toneladas y una participación cercana al 40 % del total. Los Países Bajos se consolidaron como el hub logístico de referencia con más de 20.000 t, seguidos por Inglaterra (11.000 t), Italia y España, ambos con más de 8.000 t.
Latinoamérica ocupó el segundo lugar, con 44.054 t impulsadas por Brasil (más de 16.000 t) y México (más de 8.000 t), mientras que Norteamérica recibió cerca de 20.000 t. En paralelo, India batió su propio récord con 17.000 toneladas, consolidándose como mercado emergente clave para la fruta chilena.
Un salto cualitativo que redefine la madurez del kiwi chileno
El 2025 marcó también un punto de inflexión en la estrategia de calidad del Comité del Kiwi, que anunció una subida gradual de los estándares de madurez a partir de 2026. El plan busca que, para 2027, todas las zonas productoras -excepto casos específicos como Valparaíso- cumplan con un mínimo de 6,0° Brix y 16 % de materia seca, alineándose con las exigencias internacionales.
Este cambio apunta a fortalecer la reputación del kiwi chileno en los mercados premium, donde los compradores valoran cada vez más el sabor y la uniformidad de la fruta. "Esto refleja el trabajo conjunto entre productores y exportadores para fortalecer la competitividad y la reputación del kiwi chileno a nivel mundial", subrayó Cruzat.
El enfoque en calidad ha demostrado ser una inversión rentable. En un año de alta oferta global, el kiwi chileno mantuvo precios y espacio en góndola, defendiendo su valor incluso frente a competidores con costos más bajos. La consistencia en dulzor, calibre y condición se transformó en su mejor herramienta comercial.
El resultado no solo confirma el liderazgo técnico de Chile en la producción de kiwi, sino también el compromiso del sector exportador con la sostenibilidad y la diferenciación. La coordinación entre campo, cosecha y packing permitió una gestión más eficiente, reduciendo mermas y maximizando el retorno a productores.
De cara a 2026, el desafío será mantener la vara alta: consolidar la calidad, fortalecer la trazabilidad y continuar diversificando mercados. La campaña 2025 deja una enseñanza clara para el sector: la calidad se paga, y la consistencia se premia.

