En una misión diplomática que podría redefinir las relaciones comerciales y estratégicas entre Ecuador y China, el presidente Daniel Noboa encabeza una visita oficial a Beijing, con una agenda enfocada en atracción de inversiones, renegociación de deuda y cooperación productiva. La gira representa una oportunidad clave para el sector agroexportador, en un contexto de creciente demanda china por commodities agrícolas y alimentos de origen latinoamericano.

Relaciones bilaterales con enfoque económico-productivo

El mandatario viajó acompañado por representantes de los ministerios de Economía, Producción y Energía, con el objetivo de fortalecer la cooperación financiera con el gigante asiático y promover proyectos de inversión en sectores estratégicos, incluyendo el agrícola. El Gobierno busca aprovechar el momento geopolítico para atraer financiamiento con mejores condiciones y reducir la presión fiscal interna.

China, un socio clave para el agro ecuatoriano

El mercado chino se ha convertido en un destino prioritario para productos como banano, camarón, flores y cacao, y se exploran nuevas oportunidades para diversificar la oferta exportable. El viaje presidencial podría abrir negociaciones para eliminar barreras sanitarias y acelerar acuerdos fitosanitarios, lo cual es fundamental para agregar valor y mejorar la trazabilidad en las cadenas de exportación.

Deuda externa e infraestructura: doble eje de la visita

Otro foco de la agenda es la revisión de compromisos financieros con bancos chinos, con el fin de renegociar tramos de deuda e impulsar proyectos de infraestructura que favorezcan la logística exportadora, especialmente en zonas productivas de la Sierra y la Costa. Se prevé la firma de memorandos de entendimiento que involucren infraestructura vial, portuaria y energética.

Organizaciones agroindustriales han expresado su interés en que esta visita se traduzca en acuerdos concretos que impulsen la tecnificación del agro, el acceso a crédito y el desarrollo de zonas francas exportadoras. La posibilidad de establecer canales comerciales más eficientes con China también podría contribuir a mejorar la balanza comercial y generar empleo rural.