Tensión y oportunidades en el mercado global de carnes
Mientras Australia y EE.UU. baten récords, China reconfigura sus compras y Medio Oriente suma incertidumbre al comercio cárnico mundial
El mapa mundial del negocio cárnico está en plena reconfiguración. A la par de una demanda firme y precios internacionales que baten récords, emergen nuevas tensiones geopolíticas y comerciales que podrían alterar el equilibrio logrado en los últimos meses. El mundo de las carnes vive un momento de luces y sombras.
Desde Oceanía llegan las señales más potentes. Australia exportó en mayo 129.478 toneladas de carne vacuna, una cifra histórica para ese mes y la tercera más alta de su historia. En el acumulado anual ya supera las 567.000 toneladas, un 15% más que en 2024. Estados Unidos sigue siendo su principal cliente, pero el mayor crecimiento vino de China, con un salto del 55% interanual.
Mientras tanto, China -que representa cerca del 30% del comercio mundial de carne vacuna- recortó en mayo sus compras externas: importó 194.500 toneladas, un 17% menos que el año pasado. Es el quinto mes consecutivo de caída. Sin embargo, los precios pagados subieron 6,7% interanual, alcanzando los USD 5.108 por tonelada. Menos volumen, pero más valor.
En otro frente, el gigante asiático autorizó recientemente el ingreso de carnes de cerdo y pollo desde 106 plantas de Estados Unidos, pero mantiene en suspenso la habilitación de 350 plantas bovinas, lo que plantea dudas sobre su estrategia futura respecto a la carne de res. Paraguay, por su parte, anunció que dejará de vacunar contra la fiebre aftosa a partir de 2027. El objetivo es conseguir la categoría sanitaria de "país libre sin vacunación", lo que ampliaría su acceso a mercados premium.
En este contexto de transformaciones, el conflicto en Medio Oriente se suma como un factor de riesgo. Un eventual cierre del Estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del petróleo y gas mundial, encarecería la logística global y afectaría la demanda de productos como la carne vacuna. Nathan Guy, presidente de la Asociación de la Industria de la Carne de Nueva Zelanda, manifestó su preocupación ante una investigación china sobre las exportaciones neozelandesas.
Aunque confía en mantener el acceso, el caso refleja la sensibilidad creciente de los mercados ante cambios regulatorios o conflictos diplomáticos. El comercio global de carne vacuna se encamina a un nuevo récord en 2025, pero la estabilidad del negocio dependerá tanto de la competitividad de los países productores como de su capacidad para adaptarse a un entorno volátil y en constante tensión.