China mira al sorgo y Japón abre su mercado al chile Bell de Sinaloa
El gobernador Rubén Rocha Moya confirmó el interés de una empresa china en comprar hasta un millón de toneladas de sorgo y destacó la apertura del mercado japonés para el chile morrón tras 16 años de negociaciones.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, anunció que una empresa de China ha manifestado su interés en adquirir un millón de toneladas de sorgo, lo que podría abrir una nueva etapa para la diversificación agrícola y exportadora del estado. El acercamiento, detalló, ya fue establecido con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, y contempla la posibilidad de ampliar la superficie sembrada con destino a la exportación del grano.
El anuncio se dio durante la conferencia semanal del mandatario, conocida como la "semanera", donde Rocha precisó que el secretario estatal de Agricultura y Ganadería, Ismael Bello Esquivel, enviará esta semana una tarjeta informativa al titular de Sader para formalizar los avances del diálogo. Berdegué, explicó, mantendrá una reunión en la embajada de China en México con representantes empresariales para evaluar el volumen, los plazos y las condiciones comerciales del posible acuerdo.
"Existen esas posibilidades, pero nadie va a sembrar si no hay garantía de compra", subrayó Rocha Moya al destacar la importancia de que el compromiso de compra esté respaldado por contratos formales. El planteamiento apunta a garantizar precios y volúmenes, y dar certeza a los productores sinaloenses interesados en reconvertir parte de sus superficies hacia cultivos alternativos al maíz.
El gobernador señaló que el interés chino llega en un momento oportuno para diversificar la matriz exportadora de Sinaloa, que tradicionalmente ha centrado su producción en maíz, frijol y hortalizas, pero que podría incorporar al sorgo como producto de rotación y con demanda internacional creciente, especialmente para alimentación animal y biocombustibles.
Japón habilita el ingreso del chile Bell mexicano
Durante el mismo encuentro con medios, Rocha Moya confirmó otra buena noticia para el sector hortícola: Japón abrió su mercado al chile Bell (morrón), tras 16 años de negociaciones bilaterales entre las autoridades fitosanitarias de ambos países. La noticia representa una oportunidad significativa para los horticultores de Sinaloa, uno de los principales estados productores y exportadores de hortalizas frescas de México.
"Es una excelente noticia para los agricultores que producen hortalizas en Sinaloa", expresó el mandatario, al destacar que la autorización de exportación fue resultado de gestiones técnicas y diplomáticas sostenidas durante más de una década. Japón es considerado un mercado de alto valor, con estrictos requisitos sanitarios y una demanda estable de productos hortícolas premium, lo que abre nuevas expectativas para los exportadores sinaloenses.
El ingreso del chile morrón mexicano al mercado japonés se suma a la creciente lista de productos hortofrutícolas que han logrado acceso al país asiático, como el aguacate y el mango. Según productores locales, esta apertura podría mejorar los precios en origen, impulsar la diversificación exportadora y fortalecer la reputación de México como proveedor confiable en Asia.
El anuncio coincide con la reciente visita a Sinaloa del secretario Julio Berdegué, quien se reunió con líderes agrícolas para revisar estrategias de comercialización del maíz blanco, entre ellas la creación de una bolsa de apoyo económico para complementar precios, el acceso a créditos blandos y la implementación del esquema de agricultura por contrato.
La meta, explicó el gobernador, es alcanzar una producción de cinco millones de toneladas de maíz en la próxima campaña, sin descuidar la expansión de otros cultivos con potencial exportador, como el sorgo, el ají morrón y los granos forrajeros.
El posible acuerdo con China y la apertura japonesa refuerzan el posicionamiento de Sinaloa como uno de los polos agroalimentarios más dinámicos de México, capaz de atraer nuevos mercados y diversificar su oferta en un contexto global de demanda sostenida por alimentos y forrajes.
Para los productores locales, la clave estará en asegurar contratos, garantizar rentabilidad y mantener la competitividad logística y fitosanitaria que exige el comercio internacional. "Hay interés y hay producto; ahora toca traducirlo en acuerdos reales que beneficien al campo sinaloense", concluyó Rocha.