De Nicaragua a China: la piña busca consolidarse como fruta estrella en un mercado clave
Productores y exportadores nicaragüenses intensifican esfuerzos para posicionar la piña en Asia. Con más de 500 hectáreas certificadas y nuevas rutas de comercialización, el sector apunta al despegue internacional.
Nicaragua busca posicionar su piña como un producto insignia en el mercado asiático, tras varios avances en materia de certificaciones fitosanitarias, trazabilidad y apertura comercial. Según datos del Ministerio Agropecuario (MAG), más de 500 hectáreas de piña ya se encuentran certificadas para exportación, y se espera que en los próximos meses se autorice formalmente el ingreso a China.
La variedad MD2, conocida por su dulzura y buena conservación postcosecha, es la principal apuesta para este mercado, considerado altamente exigente en términos de calidad e inocuidad. Las zonas productoras claves son Chontales, Zelaya Central y la Región Autónoma del Caribe Sur, donde pequeños y medianos productores han comenzado a articularse con exportadores.
Este impulso exportador responde a una estrategia conjunta entre sector público y privado, que incluye el fortalecimiento del control sanitario, capacitaciones en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y negociaciones diplomáticas para cumplir con los protocolos exigidos por China.
"Estamos apostando por un mercado de alto valor, que puede transformar la economía de nuestras zonas productoras", destacó un representante del MAG durante las últimas rondas técnicas.
Certificación, trazabilidad y conexión directa con Asia
La apertura del mercado chino representa una oportunidad histórica para el sector piñero de Nicaragua, que hasta ahora ha tenido como principales destinos a países vecinos de Centroamérica y algunos mercados europeos. El reto ahora es cumplir con los requisitos técnicos, tanto en campo como en empaque, para garantizar fruta de alta calidad durante largas distancias.
El servicio de inspección fitosanitaria y los sistemas de trazabilidad han sido reforzados en las fincas certificadas, mientras que algunos exportadores ya evalúan logística directa hacia puertos del sur de China, lo que acortaría tiempos y abriría nuevas posibilidades comerciales.
China ha incrementado en los últimos años sus importaciones de frutas tropicales, y la piña nicaragüense podría insertarse como una alternativa competitiva frente a países como Costa Rica, Filipinas o Tailandia.
Desde el MAG se señaló que la coordinación interinstitucional con el Ministerio de Comercio y autoridades sanitarias chinas está avanzada, y se prevé que antes de fin de año se concreten los primeros envíos de prueba.
El acceso a China también impulsaría la tecnificación del cultivo, el acceso a financiamiento y el empleo rural, con efectos multiplicadores en zonas de alta vulnerabilidad social.