El sector agropecuario argentino enfrenta un escenario desafiante: con el retorno de las retenciones al 33% y un dólar oficial en torno a los $1.000, se anticipa que el precio de la tonelada de soja disminuirá de $300.000 a $250.000.
El Gobierno ha confirmado que la reducción temporal de las retenciones finalizará a fines de junio. Actualmente, el sector recibe alrededor de $300.000 por tonelada de soja. Sin embargo, con un dólar a $1.000 y la reinstauración del 33% de retenciones, se proyecta que el valor de la tonelada caerá a $250.000.
Esta situación genera preocupación en el sector agropecuario, que ya enfrenta márgenes de rentabilidad ajustados debido a los costos crecientes de insumos y una cotización internacional de la soja que ronda los u$s 380 por tonelada, un 15% por debajo del promedio histórico.
Además, el Gobierno ha propuesto permitir el pago de insumos agrícolas en dólares, con la intención de movilizar los ahorros en divisa extranjera que poseen los productores. No obstante, desde el sector se plantea que esta medida solo sería viable si también se permite a los exportadores pagar a los productores en dólares, lo cual actualmente está restringido por la obligación de liquidar las divisas al tipo de cambio oficial en un plazo de cinco días.
En este contexto, el campo argentino se encuentra en una encrucijada, evaluando las mejores estrategias para enfrentar un panorama económico complejo y cambiante.