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La mejor empanada argentina se come en Mendoza

Más precisamente en Maipú, donde las cocina María del Carmen Vicario, ganadora del Campeonato Federal de la Empanada.

Clarín.com

En el barrio de Mataderos, en Buenos Aires, en este Día de la Independencia, se realizó la Fiesta de la Empanada y dentro de ésta un jurado evaluó la preparación (masa, relleno, cocción y repulgue)  que realizaron 15 cocineros preseleccionados de diferentes provincias para definir al ganador del 1er Campeonato Federal de la Empanada.

El trofeo se lo quedó María del Carmen "Chacha" Vicario (59), quien trabaja en la ciudad de Maipú, en Mendoza. (Foto de apertura: momento en que Chacha presenta sus empanadas al jurado).

El segundo lugar fue para Valeria Velázquez (43), de Famaillá, Tucumán. Y el tercero, Ana María Goyenechea (71), de la Feria de Mataderos. 

La selección corrió por parte de los reconocidos chefs Dolli Irigoyen, Pietro Sorba y Juan Braceli, y los periodistas de La Nación Sebastián Ríos y de Clarín Guillermo Kellmer, entre otros.

Los competidores eran de ciudad de Buenos Aires y las provincias de Salta, Tucumán, Chubut, Córdoba, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Corrientes y Santiago del Estero. La Fiesta de la Empanada tuvo una concurrencia de 150.000 personas, según el Gobierno porteño.

Cómo es

El secreto de la felicidad en forma de empanada mendocina fue cebolla rehogada en grasa de vaca, a la que se le agregaron carne cortada a cuchillo y, luego, huevo duro y aceitunas verdes. La masa también tuvo grasa de vaca, manteca y, después de una amasada, mucha maicena. Esa fue la fórmula que llevó a Chacha al primer puesto. Su inspiración fue la receta de su mamá, "que hacía unas empanadas y unos panes maravillosos", contó Vicario. Pero, también, su propia experiencia en la cocina.

Es que, desde sus siete años, Chacha ayuda en la cocina familiar. Tres décadas después, mientras trabajaba en los viñedos de la familia Zuccardi, se enteró de que en el restaurante Casa del Visitante de esa bodega buscaban a alguien para el puesto de bachero y arrancó. "Siempre que podía, me metía a ayudar en esa cocina, hasta que unos meses después me ofrecieron ser ayudante y hacerme cargo del sector de empanadas". Finalmente, terminó cambiando la receta de las que se consumen en el local y así se hizo del título de "reina de las empanadas", como muchos visitantes la denominan.

"Sumé una forma distinta de preparar la masa, para que el hojaldre salga más fácil: incorporo la grasa y la manteca a la harina, la amaso, la estiro y de ahí le pongo bastante maicena y hago el doblez, para hacer un solo trabajo. Mi mamá, en cambio, hacía la masa, la estiraba, le ponía manteca, la volvía a doblar, la volvía a amasar, y así", detalla Chacha. Y da una clave para que sea una empanada mendocina de ley: que haya sido cocida en un horno de barro. "En Mendoza, hay uno en cada restaurante y en cada casa. Si se hacen fritas, no les llamamos empanadas, sino pasteles", explica.

Otro premio fruto de la herencia familiar fue el del segundo puesto, en manos de Velázquez. "Todo lo que sé de gastronomía lo aprendí de mi abuela", reconoce esta cocinera, también campeona del Concurso Nacional de la Empanada, que se disputa todos los años en su Famaillá natal. Hace más de una década se dedica íntegramente al oficio de empanadera y, desde 2011, tiene su propio local de empanadas, "El Palenque", en el Parque Temático Histórico de esa ciudad.

El podio se completó con Ana María Goyenechea, que desde hace 25 años trabaja en el tradicional puesto de tortas fritas y pastelitos de la Feria de Mataderos Las 3 Marías. Todos los fines de semana prepara empanadas de carne, pollo, verdura y, también, de humita en versiones vegetariana y vegana.

A contramano de la abundante carne a cuchillo y la grasa que se vio en el certamen, Ana María usa "carne picada a máquina pero gruesa, no molida, y margarina en vez de grasa, para que quede suave. Luego va la carne y, después, la cebolla de verdeo. Así, logramos que las empanadas sean muy jugosas". Otra forma más para llegar a igual resultado: disfrutar un festejo patrio con un símbolo gastronómico nacional.