De la mesa familiar a la exportación mundial. La milanesa, emblema de la cocina argentina, encontró un nuevo capítulo gracias a Franco Baliosian, un ingeniero cordobés que creó una máquina capaz de producirla en serie. Su emprendimiento, bautizado Balcami, hoy envía equipos a Uruguay, Brasil, México, Israel, Estados Unidos, España, Italia y hasta Kuwait. 

 "Nunca pensé que mis máquinas iban a llegar tan lejos", admite Baliosian, quien fabrica 200 equipos mensuales. La innovación no solo agiliza el trabajo de las pollerías y restaurantes, sino que también eleva la calidad y uniformidad de cada pieza.

tradición y tecnología, un maridaje argentino Lo que comenzó como un homenaje familiar terminó por convertirse en un proyecto con impacto global. Con el auge de clubes temáticos y versiones gourmet, la milanesa se reinventa y se exporta con sello argentino.

Hoy, Balcami no solo vende máquinas: también difunde cultura. Cada equipo que cruza fronteras lleva consigo la tradición de un plato que se convirtió en símbolo, demostrando que la herencia culinaria puede transformarse en motor económico.