Economia

Crisis en Acindar: suspensiones en Villa Constitución por baja demanda y presión del acero chino

Acindar suspendió a 200 empleados en su planta de Villa Constitución. La empresa ajusta la producción ante la caída de la demanda y la presión del acero chino.

 La planta de Acindar en Villa Constitución suspendió a unos 200 trabajadores para ajustar su producción. La empresa asegura que no habrá despidos y que los empleados perciben el 75% del salario, pero el gremio metalúrgico advierte que la situación es crítica para el sector siderúrgico argentino.

La localidad santafesina de Villa Constitución atraviesa días difíciles tras la decisión del grupo ArcelorMittal, dueño de Acindar, de continuar con el esquema de suspensiones de personal. La medida busca adecuar la producción a la baja demanda interna y enfrentar la feroz competencia del acero subsidiado de China, que ya representa un 40% del consumo en América Latina.

Si bien circularon versiones de hasta 600 suspensiones, fuentes ligadas a la empresa confirmaron que se trata de 200 trabajadores afectados, principalmente en el área de laminados. Las paradas alcanzaron al "Tren 3" y la Acería, suspendidos 72 horas, y al "Tren 1", cuya inactividad se extenderá hasta el 8 de septiembre.

Los trabajadores perciben el 75% del salario durante los días de suspensión. "No se trata de despidos, sino de ajustar la producción a una demanda muy deprimida", señalaron desde la compañía. Sin embargo, desde la UOM denunciaron que algunos operarios llegaron a estar suspendidos hasta 90 días y alertaron que la situación de la construcción, el sector automotor y el agro "no sostiene el consumo de acero".

El problema no es nuevo: en 2024 Acindar ya había producido apenas 600.000 toneladas, la mitad de su capacidad instalada. En lo que va de 2025 la empresa opera al 50%, con caídas del 21% en laminados solo en junio.

Vista aérea de la planta de Acindar en Villa Constitución

Vista aérea de la planta de Acindar en Villa Constitución


El contexto global agrava la crisis. Según Alacero, China no solo exporta acero subsidiado, sino que además lo hace con una huella de carbono un 25% mayor a la de América Latina, generando un doble desafío: competencia desleal y presión ambiental.

Por ahora, las suspensiones alcanzan solo a Villa Constitución, pero no se descarta que puedan extenderse a otras plantas de Acindar en Rosario, San Nicolás, La Tablada y Villa Mercedes. En paralelo, la UOM mantiene un fuerte conflicto con contratistas de Ternium (Techint) en San Nicolás, que amenaza con poner en riesgo 7.000 empleos directos e indirectos.

El acuerdo vigente entre la empresa y el gremio rige hasta diciembre, pero desde ambos sectores reconocen que el escenario seguirá siendo delicado. La combinación de caída de la construcción, debilidad industrial y la presión del acero importado configura uno de los momentos más críticos de la siderurgia argentina en los últimos años.

Agrolatam.com
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