Fertilizantes en el centro del agro: Adecoagro y ACA desembolsan US$600 millones para quedarse con Profertil
Adecoagro y ACA compraron el 50% de Profertil por US$600 millones. La operación redefine el negocio de fertilizantes en Argentina y abre un nuevo capítulo en la agroindustria local.
La agroindustria argentina acaba de ser testigo de una de las operaciones más resonantes de los últimos años. Dos jugadores de peso en el sector, Adecoagro y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), anunciaron la adquisición conjunta del 50% de Profertil, la mayor productora de urea granulada de Sudamérica, por un monto cercano a los US$600 millones.
La transacción implica la salida de la canadiense Nutrien, que hasta ahora compartía la propiedad de Profertil junto a YPF, la cual mantiene su 50% de participación. Con este acuerdo, Adecoagro y ACA ingresan en un negocio clave para la productividad del campo argentino: los fertilizantes nitrogenados, insumo central para la soja, el maíz y el trigo.
Profertil opera en Ingeniero White, Bahía Blanca, dentro del polo petroquímico más importante del país. Allí produce anualmente 1,3 millones de toneladas de urea y unas 790.000 toneladas de amoníaco, abasteciendo alrededor del 60% del consumo interno de urea. Se trata de una compañía estratégica no solo por su escala productiva, sino también por su acceso directo a gas natural competitivo, factor clave para mantener la eficiencia.
La firma también ofrece mezclas a medida y cuenta con terminales logísticas en Necochea, San Nicolás y Puerto General San Martín, además de sus oficinas en Buenos Aires. Todo un esquema que le otorga una capilaridad decisiva en el abastecimiento nacional.
Adecoagro, Mariano Bosch
El CEO de Adecoagro, Mariano Bosch, calificó la operación como una "oportunidad estratégica". A su juicio, Profertil encaja perfectamente en la filosofía de su empresa: ser "productores muy eficientes" y diversificar riesgos en un mercado que suele estar expuesto a vaivenes de precios internacionales.
Ricardo Wlasicsuk, gerente general de ACA
Por su parte, Ricardo Wlasicsuk, gerente general de ACA, destacó que la alianza es un "paso trascendental" para consolidar la presencia de la cooperativa en la producción y distribución de insumos. No es un detalle menor: ACA es hoy uno de los mayores exportadores de granos del país y, según la Bolsa de Comercio de Rosario, se ubicó en el octavo lugar del ranking de exportadores en el primer semestre de 2025, con casi 4 millones de toneladas.
El esquema accionarial quedará con un 80% para Adecoagro y un 20% para ACA. Sin embargo, YPF dispone de un derecho de preferencia durante 90 días para comprar la participación de Nutrien en las mismas condiciones, aunque la petrolera evitó pronunciarse al respecto.
CEO, Ken Seitz
Para Nutrien, el mayor productor de fertilizantes del mundo, esta venta se enmarca en un proceso de concentración en geografías clave. Su CEO, Ken Seitz, explicó que la estrategia es enfocarse en activos más alineados con sus prioridades globales y destinar los fondos de la venta a inversiones, recompra de acciones y reducción de deuda.
La operación no es solo un cambio accionario. Para el agro argentino, significa que dos actores locales de gran envergadura asumen el control de un insumo fundamental para la productividad y la competitividad exportadora.
En un contexto donde la región se disputa mercados globales con Brasil y Paraguay en el maíz, y Uruguay y Chile en carne y frutas, el acceso estable y competitivo a fertilizantes se vuelve decisivo. Mientras los vecinos avanzan en políticas de apoyo a la agroindustria, la Argentina todavía lidia con factores como las retenciones, la brecha cambiaria y la falta de infraestructura logística.
El control local de Profertil podría ser un paso hacia una mayor seguridad de abastecimiento interno y, a su vez, un instrumento para reducir costos en la producción agrícola. Pero también abre interrogantes: ¿será suficiente para contrarrestar los problemas de política económica interna?
La demanda global de alimentos y fertilizantes no se detiene, y la presión internacional por producir con menor huella de carbono obliga a repensar los modelos productivos. En este escenario, Brasil sigue consolidándose como líder regional gracias a su escala, su sistema logístico y su fuerte apuesta por la agricultura digital.
La Argentina, en cambio, necesita capitalizar operaciones como esta para reducir dependencia externa y asegurar competitividad. El desafío está en aprovechar esta nueva estructura empresaria para dar un salto hacia adelante en innovación, eficiencia y sustentabilidad.