Cae la actividad inmobiliaria pese al interés sostenido
El índice InCAIR de junio marcó 46,83 puntos. Aunque el semestre muestra una leve recuperación, la incertidumbre electoral y las políticas fiscales moderan las decisiones de inversión.
La compra y venta de campos volvió a desacelerarse levemente durante junio, de acuerdo al Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR) que elabora mensualmente la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR). La medición correspondiente al mes pasado arrojó 46,83 puntos, reflejando una leve baja respecto a mayo, aunque dentro de una curva ascendente que se viene sosteniendo a lo largo del primer semestre de 2025.
Desde CAIR advierten que la demanda se mantiene activa, en especial sobre tierras agrícolas de buena calidad, pero la oferta disponible es escasa. Este desbalance entre interés y disponibilidad continúa marcando la dinámica de un mercado que, si bien no se frena del todo, muestra cautela.
Entre los factores que inciden en esta pausa, los operadores del sector identifican el regreso de las retenciones, la debilidad en los precios de los granos y la incertidumbre política de cara a las elecciones legislativas. Estos elementos combinados generan postergaciones en la toma de decisiones, especialmente por parte de inversores con mirada de mediano plazo.
El InCAIR no mide valores ni precios de campos, sino que se construye a partir de diversos indicadores de actividad como operaciones realizadas, avisos comerciales publicados, consultas en la web institucional y encuestas a corredores inmobiliarios rurales de todo el país. En junio, la Cámara difundió el informe número 140 desde el inicio de esta medición, en noviembre de 2013.
Si bien el contexto exige cautela, el dato saliente es que el mercado rural no se detiene: sigue vivo y expectante, a la espera de señales más claras desde lo político y económico.