"Confianza y paciencia". Con esas dos palabras, el ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a dirigirse al sector agropecuario para reiterar que el Gobierno eliminará las retenciones a las exportaciones antes de 2027, aunque sin anunciar plazos definidos.

"Eliminar las retenciones es una obsesión para este Gobierno", escribió Caputo en sus redes sociales, en respuesta a los reclamos de la Mesa de Enlace. El funcionario reconoció que el sector viene soportando una presión fiscal histórica, pero insistió en que el plan económico requiere tiempo para corregir lo que calificó como "décadas de desastres".

Caputo enumeró las medidas que, según su visión, ya beneficiaron al agro: eliminación de retenciones a economías regionales, bajas de aranceles, habilitación para importar maquinaria usada y la quita del impuesto PAÍS para insumos. "El campo es el sector por el que más cosas ha hecho este Gobierno", aseguró.

Sin embargo, el mensaje omitió cualquier mención a los efectos colaterales que estas medidas han tenido sobre la agroindustria, ni detalló cómo y cuándo se concretará la eliminación de los derechos de exportación para granos y carne.

En el sector, el clima es de escepticismo. Dirigentes de entidades rurales afirman que el campo ya fue paciente y que "la confianza se construye con hechos, no con promesas". Las presiones se incrementan y el malestar crece entre los productores, que siguen enfrentando una carga fiscal que limita su rentabilidad.