La clara de huevo, con casi un 90% de agua y un contenido proteico de primer nivel, emerge como una fuente ideal de proteínas magras, vitaminas y enzimas. Su bajo aporte calórico la convierte en un aliado insustituible para quienes buscan controlar apetito y peso, sin perder nutrientes. Además, cuenta con propiedades sorprendentes para la salud del hígado, la piel, la visión y la memoria. 

 Alto poder proteico y control de peso 

Con múltiples aminoácidos esenciales y apenas 17kcal por clara, aporta saciedad y ayuda en dietas de control calórico. Ideal para quienes buscan masa muscular y control de peso. 

Sin grasa ni colesterol A diferencia de la yema, la clara carece de lípidos y colesterol, haciéndola segura para dietas enfocadas en salud cardiovascular. 

Protección del hígado y metabolismo 

Contiene enzimas que protegen contra microorganismos y favorecen la función hepática. 

Salud ocular y dermatológica 

En su estructura proteica aporta elementos que protegen la vista y estimulan la producción de colágeno, retrasando el envejecimiento cutáneo. Impulso a la memoria Gracias a la colina, actúa sobre la función mental y memórica. Está asociada al desarrollo cerebral y al mantenimiento cognitivo. 

Recomendaciones de consumo

• Incorporala bien cocida (165°C) para evitar riesgo de salmonela.
• Puede batirse para merengues, omelettes o añadirse a batidos proteicos.
• Combiná rotación de cultivos como siembra directa: varía ingredientes pero mantené la regularidad en su consumo.

La clara de huevo no es solo proteína: es un superalimento de bajo costo, versátil y respaldado por evidencia científica. Defendé la salud de tu hígado, piel, vista y cerebro. Sumá saciedad sin calorías vacías. ¿La clave? Incorporarla con prácticas responsables y dentro de una dieta equilibrada. Tu cuerpo, y tu rendimiento en el campo, te lo agradecerán.