Economia

Dólar y Campo: La liquidación de divisas agropecuarias caerá un 50% y crece la presión cambiaria

Una baja drástica en la oferta de dólares desde el agro podría intensificar la tensión en el mercado cambiario en plena transición hacia las elecciones

El escenario cambiario argentino vuelve a tensionarse con una noticia que resuena fuerte en los pasillos del Ministerio de Economía: los exportadores agroindustriales reducirán a la mitad la liquidación diaria de divisas. Tras el fin del incentivo fiscal que bajó transitoriamente las retenciones, el flujo de dólares del campo podría desplomarse de u$s200 millones a menos de u$s100 millones diarios.

Esta situación no sólo impacta en la disponibilidad de divisas para el Banco Central, sino que podría extenderse hasta noviembre, tensionando el mercado cambiario en plena antesala electoral. El sector reclama condiciones más competitivas, mientras el Gobierno busca contener expectativas sin relajar su compromiso fiscal.

Durante el primer semestre del año, el complejo agroexportador aportó más de u$s15.400 millones, según datos de CIARA. Esto representó un incremento del 39,9% interanual, apalancado por una baja temporal de retenciones y un contexto internacional favorable para la comercialización de commodities. No obstante, ese régimen preferencial caducó y ahora los exportadores advierten que las declaraciones juradas pendientes son las últimas con ese incentivo. En los próximos días, el freno en las ventas externas del agro será evidente.

La combinación de apreciación cambiaria, apertura comercial y una estructura de costos internos en alza presiona la rentabilidad del productor agropecuario. El esquema vigente desincentiva la venta de granos, a menos que aparezcan nuevos mecanismos para mejorar el tipo de cambio percibido por el exportador. El analista Christian Buteler anticipó que "en el segundo semestre el dólar estará del centro de la banda hacia arriba". Las consultoras privadas coinciden en que, sin la oferta del agro, el Gobierno enfrentará mayor demanda estacional y podría verse obligado a intervenir más activamente en el mercado.

Aunque el sector agropecuario ha incorporado innovación, trazabilidad y tecnificación en sus procesos, las variables macroeconómicas pesan más. La infraestructura vial deficiente, la carga tributaria elevada y la volatilidad del tipo de cambio limitan la competitividad. "Las ventas nuevas del agro están frenadas", explicó un operador del mercado de granos. La falta de previsibilidad también afecta la toma de decisiones sobre nuevas inversiones, especialmente en lo vinculado a valor agregado y comercialización externa.

El propio ministro Luis Caputo reconoció que "la obsesión del Gobierno son las retenciones". Sin embargo, el margen fiscal es acotado y el compromiso con el equilibrio presupuestario es una bandera del oficialismo. Por ello, la posibilidad de reactivar incentivos se mantiene abierta, pero sin garantías. Para el campo, la clave será la señal del Gobierno en los próximos 90 días. Mientras tanto, la liquidación se desacelera, la presión cambiaria aumenta y el mercado observa con atención el comportamiento del dólar oficial, el mercado de futuros y las tasas.

Agrolatam.com
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