Dólares del Agro: el boom de septiembre quedó atrás y se enfría el ingreso de divisas
El récord de liquidación de septiembre no se repetirá en los próximos meses. Consultoras privadas anticipan que el flujo de dólares del campo podría caer hasta un 70% hacia fin de año, en un contexto de tensión cambiaria y expectativas de devaluación.
El campo argentino volvió a ser protagonista en septiembre con una liquidación récord de US$7.100 millones, un nivel 3,4 veces superior al promedio histórico para ese mes, según datos de la consultora LCG.
El impulso se explicó por la decisión del Gobierno de Javier Milei de reducir a cero las retenciones a las exportaciones de granos y carnes -una medida temporal que buscó fortalecer la oferta de divisas-. El resultado fue inmediato: el cupo de US$7.000 millones se agotó en apenas tres días.
Sin embargo, el regreso de las retenciones establecido por el decreto 682/2025 cortó de raíz el envión exportador. Hoy, el sector agroexportador enfrenta un escenario distinto: una marcada desaceleración en el ingreso de dólares, justo cuando la tensión cambiaria y las expectativas de devaluación vuelven a crecer.
De acuerdo con estimaciones del mercado, la oferta mensual de divisas podría ubicarse entre US$300 y US$1.000 millones, muy por debajo del promedio histórico del último trimestre, que ronda los US$1.500 millones.
El cálculo surge de comparar las proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) con las liquidaciones reportadas por CIARA-CEC, que hasta el momento acumulan US$6.103 millones desde el 23 de septiembre.
"El piso estimado de US$300 millones se basa en la relación histórica entre ambas fuentes, mientras que el techo surge de la estimación directa anual de la BCR", detalló LCG en su informe.
Aun con esa caída, el nivel de liquidación anual se mantiene por encima de los años previos -excepto por 2022, cuando el "Dólar Soja" impulsó la venta de granos-. No obstante, el Tesoro sólo captó US$2.202 millones, menos del 40% del total disponible.
El menor flujo de dólares coincide con una renovada presión sobre el tipo de cambio.
"Las expectativas de depreciación se reforzaron en los últimos días, aumentando la probabilidad de un cambio en el esquema cambiario tras las elecciones", advirtió LCG.
Por su parte, GMA Capital Research señaló que "el dólar breakeven entre bonos CER y dólar linked muestra una tendencia al alza, con proyecciones que ubican la divisa en torno a ARS$1.700 para mediados de 2026".
El dato refleja lo que muchos en el mercado perciben: la economía argentina transita un período de alta volatilidad, donde las decisiones del agro -principal fuente de divisas del país- están condicionadas por la política cambiaria y fiscal.
Para los productores, la reimposición de retenciones y la falta de previsibilidad cambiaria generan un clima de espera y cautela. "El productor argentino hoy prioriza resguardar valor antes que liquidar", coinciden analistas del sector.
Mientras tanto, los vecinos regionales -como Brasil o Paraguay- mantienen políticas más estables que les permiten consolidar su competitividad externa.
Argentina, en cambio, enfrenta el desafío de equilibrar la necesidad fiscal con la urgencia de sostener el flujo de exportaciones, en un año donde el agro vuelve a ser decisivo para el ingreso de dólares.
El boom exportador de septiembre fue apenas un veranito en medio de un panorama más complejo. Si bien el agro sigue siendo el principal generador de divisas de la economía, las proyecciones indican que el flujo de dólares se desacelerará hacia fin de año.
En un contexto de brecha cambiaria, tensiones políticas y expectativas de devaluación, el desafío será mantener la competitividad sin ahogar al sector que, una vez más, sostiene las reservas del país.