INTA: el Gobierno avanza con su reforma y crece la expectativa por el decreto que cambiará su estructura
En medio de una fuerte expectativa por el rumbo que el Gobierno nacional quiere imprimirle al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se filtró en las últimas horas una nueva versión del decreto que modificaría de raíz la estructura del organismo
La transformación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), establecida por el Decreto 290/2025 del gobierno nacional, marca un giro estructural profundo en la historia de este organismo clave para el desarrollo agropecuario argentino.
Con esta medida, el INTA dejaría de ser un ente autárquico con estructura colegiada y se convierte en un organismo desconcentrado bajo la órbita directa de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía. La reforma centraliza el poder en una figura única: un presidente con rango de secretario, designado por el Ejecutivo, que concentrará funciones estratégicas, presupuestarias y operativas.
Los cambios no serian solo administrativos. Se elimina la histórica participación de universidades (como las Facultades de Agronomía y Veterinaria), se reduce la cantidad de integrantes del consejo directivo -ahora técnico y ad-honorem- y se suprimen funciones clave como la extensión rural, los campos demostrativos y la posibilidad de celebrar convenios de investigación con entidades académicas.
Además, se disuelven estructuras esenciales como la Dirección Nacional y se elimina el Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria, que servía para financiar investigaciones en universidades y organismos privados. También se restringen las facultades de las estaciones experimentales, ahora subordinadas a la voluntad del Presidente del INTA.
Desde el sector agropecuario y científico, el cambio se percibe como una pérdida de voz, representación y flexibilidad para responder a los desafíos de cada región productiva. La nueva lógica implica una mayor verticalidad y control político sobre un organismo históricamente reconocido por su excelencia técnica y su articulación con productores, universidades y provincias.
Lo que se discute no es solo una cuestión jurídica o de gestión: está en juego el modelo de desarrollo agropecuario basado en el conocimiento, la innovación y la participación federal.
Aunque el texto circulante ya generó debates y preocupación entre técnicos, investigadores y productores, fuentes oficiales aclararon que la versión conocida no es definitiva. Sin embargo, se espera que el decreto sea publicado el próximo lunes.
La iniciativa forma parte del proceso de reconfiguración del Estado que impulsa el Gobierno, y lleva el sello del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que encabeza Federico Sturzenegger. El cambio apunta a concentrar la toma de decisiones, eliminar estructuras colegiadas y reducir funciones consideradas "no prioritarias" dentro del instituto.
Mientras tanto, el sector productivo y académico observa con atención el posible impacto que tendrá esta reforma sobre un organismo que durante décadas fue símbolo de federalismo, innovación y articulación público-privada.