Por qué suben la soja y el maíz?
La pizarra de soja saltó 10 USD/t en la semana. Las necesidades de originación de maíz calientan el mercado por el cereal. China rompe récords de importación de soja en lo que va del año; dudas en Estados Unidos.
El Reporte del Mercado de Granos BCR , elaborado por Blas Rozadilla, Matías Contardi y Emilce Terré aborda los temas más resonantes de la coyuntura agroindustrial con foco en Argentina.
La rebaja permanente de derechos de exportación impulsó los precios de la soja, que subió AR$ 40.000/t en la semana y recuperó terreno, aunque los volúmenes comercializados siguen por debajo del ritmo de junio. En maíz, el atraso de cosecha por lluvias y la urgencia exportadora dispararon los precios, pero también afectaron el flujo de mercadería, con las menores descargas de camión desde 2020 -exceptuando 2023- y una caída en las exportaciones de julio. A nivel internacional, China rompió récords de importación de soja, con Brasil como principal proveedor. La tensión comercial con EE.UU. sigue desplazando la soja norteamericana del mercado asiático, mientras la Argentina recupera participación con precios competitivos.
1. Primeros impactos de la reducción permanente en los DEX
Luego del anuncio realizado por el presidente de la Nación el pasado fin de semana confirmando una rebaja permanente en los derechos de exportación (DEX) para los principales cultivos y demás productos del sector agropecuario, y mientras se aguardaba la publicación en el Boletín Oficial, la reacción del mercado difirió según el producto, influenciado por las condiciones intrínsecas a cada cadena de valor.
La publicación del Decreto para la rebaja de retenciones fue efectuada el día de ayer y, como principal cambio, se eliminó el requerimiento de liquidar el 90% de los dólares correspondientes al valor de la DJVE para trigo y cebada, los cultivos a los que se les había dado una extensión en la rebaja temporaria anunciada a finales de enero, mismo régimen que para los demás productos.
En el caso de la soja las perspectivas eran positivas para la capacidad de pago de la industria y la exportación, que salían del rojo intenso. Con ello, en el transcurso de la semana el primer impacto observado fue un aumento en el precio disponible de la soja. Desde los AR$ 345.000/t que se negociaban el viernes antes del anuncio, a ajustar la pizarra en AR$ 385.000/t, la oleaginosa subió un 12% en cuatro ruedas. Aun teniendo en cuenta la evolución del tipo de cambio, la pizarra de soja está USD 10/t por encima que la semana pasada.
Si bien la cautela dominó el mercado en la semana, las mejoras en el precio de la soja dieron lugar a un paulatino repunte de los volúmenes operados, sin embargo, estos todavía están muy por debajo de los observados durante el mes de junio.
2. Las lluvias complicaron la logística del maíz y aumentaron los precios.
En el caso del cereal, la urgencia de la exportación por originar maíz para completar el programa de buques impulsó las cotizaciones para entregas cortas en las últimas dos semanas, incluso a contramano de Chicago. En efecto, durante la primera mitad de julio la cotización del cereal osciló entre 168 y 170 dólares por tonelada, en tanto que los valores de referencia escalaron hasta los USD 179/t en el transcurso de esta semana, casi 10 dólares por encima de la capacidad de pago de los exportadores. En este marco, el margen de suba del grano estaba más acotado incluso con la rebaja anunciada de derechos de exportación.
Esta mayor demanda puntual se explica por las complicaciones ocasionadas por las lluvias y el exceso de humedad durante las últimas semanas. Negocios pactados previamente no han podido ser efectivizados con su respectiva entrega debido a la imposibilidad de entrar a los campos para recolectar los granos o al exceso de humedad presente en estos.
Según los datos de SAGyP, con un avance sobre el 89% de la superficie, la cosecha se encuentra atrasada en 7 p.p. respecto de la campaña pasada y 4,6 p.p. con relación al promedio de las últimas 5 campañas. El mayor rezago se observa en la provincia de Buenos Aires, la de mayor superficie sembrada en esta campaña y la más afectada por los excesos de humedad en el último tiempo. Las labores abarcan el 80% del área, 13 p.p. por detrás del registro del ciclo previo.
Con buques programados para embarcar, las empresas necesitadas del cereal salieron a buscar con ahínco los lotes que estuvieran disponibles en el mercado para poder cumplir con los negocios de exportación.
Estas complicaciones quedan reflejadas en el menor flujo de ingreso de camiones a los diferentes puertos y plantas industriales de nuestro país. Según los datos del Sistema STOP, en las últimas cuatro semanas las descargas de maíz totalizaron 3.071.477 toneladas, lo que representa el segundo menor registro para el período desde que el sistema fue implementado (año 2020), solo por detrás de 2023, ciclo afectado por la histórica sequía.
Esas casi 3,1 Mt que arribaron a los puertos en las últimas semanas implicaron una reducción del 24,3% respecto del mismo período del año pasado y una caída del 16,8% con relación al volumen promedio de las descargas de los últimos 5 años.
Con este marco de situación, los despachos al exterior del cereal argentino se vieron resentidos. Según los datos de la agencia marítima NABSA, los embarques de maíz argentino con destino al mercado internacional totalizaron 3,35 Mt durante el finalizado mes de julio, marcando una caída del 16,5% respecto del mismo mes del año pasado y del 21,3% respecto del promedio de los últimos cinco. Este sería el segundo menor volumen de exportación para el mes en cuestión en las últimas seis campañas, solo por detrás de la 2022/23, fuertemente afectada por la sequía.
Esto cambió el panorama que se presentaba al mes de junio en el avance del programa exportador. Como se expuso semanas atrás en este Informativo Semanal, el ritmo de los despachos al exterior con relación a la estimación de exportaciones totales para la campaña venía completamente alineado con la media y más de 1 p.p. por encima del año pasado a esta altura. Con el dato estimado para julio, las exportaciones alcanzan un 49,0% del total estimado, reflejando un rezago de 2 p.p. con respecto al promedio de los últimos cinco ciclos.
3. China rompe récords de importación de soja
En lo que va del 2025 las importaciones chinas de soja llegan a las 70 Mt, máximos históricos para los primeros siete meses del año. El principal origen de esos porotos sigue siendo Brasil y cada vez con más diferencia.
Desde el gigante sudamericano se embarcaron 59,2 Mt de poroto hacia China, el 84,5% del total de importaciones asiáticas, un 7% más que el año pasado a esta altura y un 23% más que el promedio de los últimos 5 años. Brasil ha ganado terreno en el mercado chino a costa de los porotos estadounidenses. Los del norte embarcaron solo 7,8 Mt con destino a China entre enero y julio, la segunda menor marca en la última década. Inclusive durante los meses de junio y julio los embarques de soja hacia el gigante asiático fueron nulos, ausencia insólita para las exportaciones norteamericanas en por lo menos los últimos 11 años.
Mientras tanto, Argentina figura como el tercer principal origen de porotos y recuperando participación en los últimos 5 años. Se embarcaron 3,1 Mt de soja, que se concentraron entre los meses de mayo y julio.
La intensidad de la demanda china por los porotos norteamericanos está siendo altamente monitoreada por los operadores en Chicago, sobre todo con las miras puestas hacia la nueva cosecha que está a punto de comenzar. La baja participación que han tenido en el mercado chino no es casualidad, ya que con la confrontación directa en el frente arancelario y político volvieron poco atractivos la soja estadounidense.
Desde marzo que los chinos han impuesto aranceles a las importaciones agrícolas norteamericanas, que llegaron a niveles estratosféricos y prohibitivos para el comercio en abril, cuando se establecieron gravámenes del 125% para todos los productos estadounidenses. Luego, con la tregua acordada en mayo, volvieron a niveles más racionales del 10%, aunque aun así le restan competitividad en un contexto donde Brasil y Argentina no enfrentan problemas de suministros. El primero fue el más beneficiado por el conflicto arancelario, ya que su fuerte relación con China y su posicionamiento como principal originador, potenciaron los precios de exportación a la vez que enviaron cifras récords a su principal comprador.
Con el foco puesto hacia la nueva cosecha estadounidense, las preguntas abundan. Aún en conversaciones por aranceles entre ambos países, lo que resuelvan será clave para el mercado de la soja. Los compromisos anticipados de soja grafican el contexto actual, siendo que aún no hay ventas estadounidenses hacia China de la campaña 2025/26, situación insólita a esta altura del año y que nunca había ocurrido en por lo menos los últimos 11 años. En Chicago los fondos mantienen una posición pesimista, con una cartera vendida en 34.366 contratos, y presionan sobre las cotizaciones de los futuros.
En este escenario global, la soja argentina puede encontrar mayor lugar sobre el mercado chino. Más aun teniendo en cuenta que ya se registraron 8 Mt en DJVE de poroto, máximos desde la campaña 2018/19 a esta altura y que el precio de exportación argentino es altamente competitivo.