Crisis en el Senasa: renunció Pablo Cortese tras una interna por vacunas antiaftosa
Tras 33 años en el organismo, Pablo Cortese dejó su cargo como presidente del Senasa. La disputa por la importación de vacunas contra la fiebre aftosa habría sido el detonante. Un portazo que expone tensiones entre el Gobierno, el sector veterinario y los laboratorios.
Pablo Cortese renunció a la presidencia del Senasa en medio de una interna cada vez más tensa por la importación de vacunas antiaftosa desde Brasil, lo que generó un enfrentamiento directo entre los laboratorios Biogénesis Bagó y Tecnovax.
El funcionario, con más de tres décadas de carrera en el organismo sanitario, dejó el cargo que había asumido con la llegada del gobierno de Javier Milei, alegando "razones personales", aunque fuentes cercanas aseguran que fue una salida forzada por presiones cruzadas entre intereses políticos y comerciales.
Conflicto entre laboratorios: el detonante de una salida inesperada
La disputa escaló a mediados de julio, cuando Biogénesis Bagó envió una carta documento a Cortese y pidió explicaciones al secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, por la aprobación del ingreso de 8.300 dosis de la vacuna "Ourovac aftosa Biv", producida por el laboratorio brasileño Ourofino y importada por Tecnovax SA.
La apertura del mercado a productos importados, impulsada por el gobierno bajo el paraguas de la desregulación económica, provocó un fuerte rechazo en sectores que históricamente controlaban la producción y distribución de vacunas en el país.
Un técnico en un tablero político: Cortese, entre la gestión y la presión
Pablo Cortese trabajaba en el Senasa desde 1992, cuando ingresó como monitoreador de frutas cítricas. Con el tiempo escaló posiciones y, al frente del organismo, tuvo que lidiar con una de las instituciones más estratégicas para el agro argentino, responsable de la sanidad animal y vegetal.
"Se cansó. Es un técnico, no un político", afirmaron allegados, marcando la distancia entre su perfil profesional y el clima de presión que lo rodeaba. La desregulación, si bien promovida por el Ejecutivo, encontró resistencias tanto internas como externas, dejando a Cortese en el medio de un campo minado.
Senasa en la mira: ¿qué implica esta renuncia para el agro argentino?
La salida de Cortese abre interrogantes sobre el rumbo que tomará el Senasa, un organismo clave para la sanidad animal, trazabilidad, exportaciones agroalimentarias y certificación sanitaria internacional. En un contexto de apertura comercial, la institucionalidad del ente se vuelve aún más crítica.
Para los actores del agronegocio en Argentina, esta situación podría tener impacto directo en la planificación sanitaria, la competencia entre laboratorios y el acceso a insumos estratégicos, como lo son las vacunas para enfermedades de alto riesgo sanitario.