Retenciones al agro: el Gobierno confirmó que no habrá prórroga y apuesta a un efecto reactivador
El Gobierno confirmó que la baja a cero de las retenciones al agro regirá hasta fines de octubre o hasta alcanzar US$7000 millones. La medida busca reactivar ventas y divisas, pero el sector advierte incertidumbre sobre lo que pasará después.
En pleno corazón del complejo agroexportador argentino, funcionarios del equipo económico ratificaron que la suspensión de retenciones no se extenderá más allá del 31 de octubre o hasta alcanzar exportaciones por US$7000 millones. El mensaje llegó en el seminario de Acsoja en la Bolsa de Comercio de Rosario, ante la mirada atenta de productores, exportadores e industriales.
"En vez de cepo, subir retenciones o aplicar impuestos transitorios pensamos que esos fondos vuelvan a la actividad para generar mayor inversión", sostuvo Juan Pazo, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Pazo negó que el tope de US$7000 millones haya sido un condicionamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI). "No hubo condicionamientos", respondió ante la prensa. En los pasillos, sin embargo, exportadores señalaron que la cifra surgió de conversaciones con Washington para no desbalancear las cuentas fiscales.
El funcionario fue tajante: a partir del 1° de noviembre, las alícuotas volverán a su nivel anterior: soja 26%, harina y aceite 24,5%, trigo y maíz 9,5% y girasol 5%.
Martín Vauthier, directivo del BICE y asesor del equipo económico
Para Martín Vauthier, asesor del Ministerio de Economía y directivo del BICE, la baja transitoria "va a generar más actividad económica, más inversión en el interior del país porque moviliza el consumo en los pueblos". En la misma línea, Pablo Lavigne, secretario de Coordinación de Producción, aseguró que "el agro es prioritario" y que el Gobierno mantiene reuniones diarias con referentes del sector.
Desde Acsoja, su presidente Rodolfo Rossi pidió conformar mesas de trabajo permanentes para sostener la reducción de retenciones. "La soja tiene una alta carga impositiva irracional e injusta, hasta ayer triplicaba la de otros cultivos", afirmó.
Por su parte, el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, remarcó que el Gobierno "ha cambiado el paradigma" en su relación con el campo: "Estamos con el agro y entendemos al agro".
Exportadores admitieron que la medida los tomó por sorpresa, aunque destacaron que busca acelerar ventas en un contexto de incertidumbre cambiaria. Según cálculos privados, en manos de los productores hay todavía entre US$8100 y US$9300 millones en soja y maíz sin liquidar.
En paralelo, crece la preocupación por un eventual incremento de compras de poroto sin procesar por parte de China, lo que podría desalentar el agregado de valor en la industria local.
El alivio inmediato de las retenciones cero choca con la falta de previsibilidad a mediano plazo. Para noviembre, el agro ya sabe que volverán las alícuotas plenas. El interrogante es si esta ventana breve alcanzará para reactivar operaciones y mejorar el flujo de divisas, o si solo será un paréntesis en una discusión mucho más profunda sobre el modelo de sojización, retenciones y competitividad argentina en el mercado global.