Reunión clave: Milei busca un crédito del Tesoro de EEUU en su encuentro con Trump
El Gobierno avanza en cerrar una bilateral de alto impacto político y económico. El Presidente apuesta a mostrar respaldo internacional en medio de la crisis cambiaria y la tensión electoral.
La Casa Rosada trabaja contrarreloj para confirmar una reunión bilateral entre Javier Milei y Donald Trump en las semanas previas a las elecciones legislativas de octubre. Según pudo reconstruir este medio, el encuentro se encuentra en una etapa madura de negociaciones y podría convertirse en un hito tanto político como financiero: la posibilidad de anunciar un crédito directo del Tesoro de los Estados Unidos para la Argentina.
El movimiento no es menor. El oficialismo atraviesa horas críticas, con un escenario cambiario y político delicado: el Banco Central ya comenzó a desprenderse de reservas para sostener el tipo de cambio en el techo de la banda de flotación, hoy en $1.475, mientras el clima electoral tras la derrota en la provincia de Buenos Aires profundizó las dudas del mercado. En ese marco, una foto de Milei junto a Trump tendría un doble objetivo: mostrar respaldo político y blindar expectativas financieras.
Desde Washington, los gestos hacia la gestión libertaria no son nuevos. En abril, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, visitó la Casa Rosada y elogió las "audaces reformas económicas" emprendidas tras la salida del cepo. Incluso, en un encuentro ante inversores organizado por JP Morgan en la Casa Blanca, Bessent deslizó: "Si Argentina lo necesita, en caso de un shock externo y si Milei mantiene el rumbo, estaríamos dispuestos a utilizar el Fondo de Estabilización Cambiaria (FSE)". Esa frase, revelada en su momento por Bloomberg, fue interpretada como un guiño explícito a la posibilidad de asistencia directa.
Desde entonces, los equipos técnicos argentinos y norteamericanos mantuvieron conversaciones para habilitar una línea de crédito que, más allá de su magnitud, funcionaría como señal de confianza hacia los mercados. Su concreción, sin embargo, depende de la voluntad política de Trump y del calendario electoral argentino.
En paralelo, Milei prepara su viaje a Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas, prevista para la semana del 24 de septiembre. Allí, además de la agenda oficial, se espera un encuentro con inversores privados. Según pudo saber este medio, asesores cercanos a Santiago Caputo realizaron esta semana una presentación en el Consulado argentino en Manhattan, donde expusieron el panorama electoral tras la derrota bonaerense y las perspectivas de octubre.
De acuerdo con asistentes al evento, los funcionarios transmitieron optimismo respecto a la capacidad del oficialismo de revertir el resultado y ratificaron la continuidad del programa económico. Varios inversores salieron "conformes y satisfechos" con la exposición, lo que reforzó la expectativa de que durante el paso de Milei por Nueva York pueda anunciarse algún compromiso de inversión privada.
La bilateral Milei-Trump, en este contexto, se interpreta como una jugada de alto impacto. En la city porteña y en Wall Street se evalúa que un eventual anuncio de crédito por parte del Tesoro de EEUU podría enviar una fuerte señal de previsibilidad a los mercados, en momentos en que el riesgo país argentino ya supera los 1.400 puntos. Ese nivel refleja la imposibilidad de que Argentina acceda a financiamiento voluntario en el corto plazo, lo que complica la estrategia de refinanciar los vencimientos en dólares que suman más de u$s8.000 millones hasta enero.
Con reservas en tensión, incertidumbre política y presión del calendario electoral, la estrategia del Gobierno es clara: buscar oxígeno externo para mostrar que la Argentina no está aislada y que cuenta con el respaldo de su socio más influyente.
La gran incógnita es el cuándo. Si el eventual crédito del Tesoro estadounidense se activa antes de los comicios, Milei podría capitalizarlo como un triunfo político y económico en plena campaña. Si, en cambio, el anuncio queda supeditado al resultado electoral, la foto con Trump podría leerse más como un gesto simbólico que como una solución inmediata.
En cualquier caso, la apuesta oficial es arriesgada pero contundente: atar el futuro económico de corto plazo a un aval internacional de peso, mientras la tensión cambiaria y la incertidumbre electoral definen el pulso de la política argentina.