Soja: ventas firmes en un mercado bajista mientras Chicago prende la mecha alcista
Los productores venden fuerte para cubrir costos, pero los precios locales siguen en baja. Desde Chicago llegan señales de suba que podrían cambiar el ánimo del mercado.
La soja sigue siendo el refugio del productor argentino, aun en un contexto de precios locales a la baja. En la primera semana de octubre se vendieron 2,118 millones de toneladas de soja disponible de la cosecha 2024/25 y 675.000 toneladas de la próxima campaña 2025/26, reflejando la necesidad de cubrir compromisos, financiar la siembra y recomponer liquidez en medio de la presión de costos y la brecha cambiaria.
Las exportadoras mantienen una estrategia de compras a precio cerrado para proteger sus márgenes frente a la volatilidad del mercado y evitar posiciones abiertas sin fijar valor. En tanto, la industria aceitera, que necesita abastecerse durante todo el año, diversifica sus compras entre operaciones a precio y a fijar: acumula 2,36 millones de toneladas de soja nueva (2025/26), con un 53 % a precio y un 47 % a fijar, y 26,9 millones de toneladas de la actual campaña, con un 60 % ya compradas a precio. Su posición neta positiva de 2,5 millones de toneladas apenas alcanza para un mes de molienda.
Exportacion soja
En el mercado local, la tendencia sigue siendo bajista. La soja disponible cotiza a 342 US$/t, mientras que el valor proyectado para abril 2026 cae hasta 309 US$/t, una señal clara de mercado en "inverse", donde los precios inmediatos superan a los futuros. A nivel internacional, la soja argentina cotiza a 400 US$/t FOB, apenas por encima de los 398 US$/t del Golfo estadounidense, lo que confirma un mercado global ajustado y competitivo.
En contraste, Chicago muestra una tendencia alcista que podría reanimar el mercado local. Entre noviembre 2025 y mayo 2026, la soja sube 18 US$/t, desde 372 hasta 389,5 US$/t, impulsada por el fin de la cosecha estadounidense y una posible reducción de la oferta sudamericana. Este repunte genera expectativas sobre cuánto de esa mejora internacional podrá trasladarse al precio argentino, aún condicionado por las retenciones del 33 % y la incertidumbre respecto del tipo de cambio.
Granos de soja
La soja confirma su peso estratégico en la economía nacional, pero también deja expuestas las asimetrías estructurales del mercado local frente a sus competidores. Mientras Chicago prende la mecha alcista, el desafío argentino será transformar esa señal externa en precios reales y previsibilidad interna. Solo así el agro podrá capitalizar un nuevo ciclo de oportunidades sin quedar a la sombra de Brasil y Estados Unidos.