Swap de Trump a Milei: el Tesoro de EEUU prepara un desembolso de USD 5.000 millones en medio de la pulseada electoral
El primer tramo del salvataje financiero por USD 20.000 millones aún no tiene fecha definida. El Gobierno busca adelantar fondos antes de las elecciones, mientras Caputo negocia con Wall Street y Bessent fija condiciones para evitar errores del pasado.
La Secretaría del Tesoro de Estados Unidos evalúa enviar un primer desembolso de USD 5.000 millones al Banco Central argentino, como parte del swap de USD 20.000 millones concedido por la administración de Donald Trump a Javier Milei. El dinero sería clave para recomponer reservas, pero aún no está claro si se liberará antes de las elecciones del 26 de octubre. En Washington sostienen que los desembolsos deben estar vinculados al calendario de vencimientos de deuda, mientras en Buenos Aires presionan para que llegue cuanto antes como señal de confianza.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, conoce de cerca el fracaso del crédito récord que el FMI otorgó a Mauricio Macri en 2018 y que terminó sin cumplir el objetivo político de sostener su reelección. Por eso, esta vez busca evitar errores y plantea un esquema más gradual. La idea inicial es que los fondos comiencen a llegar hacia fin de año, coincidiendo con la necesidad de cancelar cerca de USD 4.000 millones de bonos que vencen en enero de 2026. Sin embargo, el equipo económico de Milei insiste en que "los mercados tienen memoria histórica" y que es vital adelantar los 5.000 millones como un gesto de respaldo antes de las elecciones de medio término.
El dilema político es evidente: un giro de dólares fresco en la previa electoral sería un espaldarazo para el oficialismo, pero en Washington temen repetir la experiencia de Macri. Mientras tanto, en Wall Street, el ministro Luis Caputo y su vice José Luis Daza mantienen reuniones con bancos de inversión que podrían actuar como asesores financieros de la Argentina para reestructurar vencimientos. Uno de los bancos más importantes de Estados Unidos, con trayectoria en el país desde la era de las privatizaciones de los 90, ya mostró disposición a colaborar.
Entre los técnicos de Bessent y Caputo se analizan dos alternativas para el vencimiento de enero: un canje de bonos o una tender offer anticipada. Pero el problema es que en esa fecha no vencen bonos completos, sino amortizaciones parciales de capital, lo que dificulta el diseño de un esquema de reestructuración tradicional. En paralelo, se discute si se recurrirá a las Letras Intransferibles, mecanismo que Milei rechaza por considerarlo una "deformación financiera" heredada de Néstor Kirchner, pero que podría ser el único camino para transferir los dólares del BCRA al Tesoro.
El tablero se juega en dos planos: el técnico-financiero y el político-estratégico. El canal que conecta la Casa Blanca con la Casa Rosada fue clave para que Trump ordenara el salvataje. Actores como Rob Citrone, Matthew Dell Orfano, Barry Bennett y Soledad Cedro, todos con llegada directa al Salón Oval y al Departamento de Estado, operaron para que Bessent tuviera luz verde. La apuesta de la administración republicana es clara: respaldar a Milei como leading case en América Latina frente al avance de China y como contrapeso a regímenes autoritarios en la región.
Para Washington, Milei no solo debe mostrar orden en las cuentas, sino también capacidad política para sellar acuerdos con la oposición y garantizar la aprobación de las reformas estructurales comprometidas con el FMI. En esa línea, no descartan que tras las elecciones el presidente impulse un cambio de gabinete y un pacto más amplio en el Congreso, que incluya sectores del peronismo, con el objetivo de asegurar gobernabilidad y sostener la agenda de reformas.
Mientras tanto, el tiempo corre y la definición sobre el primer desembolso se vuelve un termómetro político. Si el Tesoro de Estados Unidos accede a adelantar los USD 5.000 millones antes de octubre, Milei llegaría a las elecciones con un colchón de reservas y una señal potente a los mercados. Si el giro se demora, el oficialismo dependerá de la expectativa y de la narrativa de que el apoyo de Trump es inminente. En cualquier caso, el swap de USD 20.000 millones ya marca un hecho sin precedentes en la historia financiera argentina: un salvataje bilateral directo con la primera potencia mundial, en el corazón de una campaña electoral que definirá el rumbo del país.