Con banderas, bombos y una consigna clara -"¡El INTA no se vende, el INTA se defiende!"-, la Asociación del Personal del INTA (APINTA) inició un paro nacional de 36 horas y una movilización frente al Congreso para exigir a los legisladores el rechazo al Decreto 462/25, al que califican como un intento de "destrucción" del organismo. 

 La medida comenzó el martes a las 12 y se extenderá hasta la medianoche del miércoles. El momento clave será la concentración de este 6 de agosto a las 11 frente al Congreso, en paralelo con la sesión especial de Diputados que busca tratar la norma.

defensa de un organismo estratégico Desde el gremio remarcaron que el INTA es vital para las economías regionales gracias a su labor en investigación, extensión y transferencia de tecnología. "El organismo aporta conocimiento y desarrollo a cada rincón del país", sostuvieron los dirigentes.

El pedido es concreto: que los diputados garanticen quórum y voten contra la medida presidencial. APINTA también llamó a los gobernadores a sumarse en defensa del instituto.

una jornada decisiva El paro y la movilización se enmarcan en un clima de alta tensión política y gremial. Para APINTA, el futuro del organismo está en juego y por eso redoblan la presión sobre el Congreso.

"Es ahora o nunca", repiten los delegados mientras preparan la movilización, convencidos de que el INTA no puede quedar reducido por decreto.