El Fideicomiso de Acreedores Granarios de Vicentin, integrado por más de 70 empresas del sector, anunció que respaldará la propuesta de la corredora rosarina Grassi SA en el marco del proceso de cramdown.
En un comunicado, el grupo destacó que este paso representa "una salida inédita en la historia concursal argentina" tras casi seis años de gestiones y litigios.

La decisión llega pocos días después de que trascendiera que Grassi SA mantiene conversaciones preliminares con Cargill, una de las mayores agroexportadoras globales, para un eventual acuerdo comercial enfocado en molienda y subproductos.

Desde la corredora aclararon que se trata de un entendimiento estrictamente comercial, sin implicar asociación accionaria ni fusión.

El juez Fabián Lorenzini habilitó a cuatro oferentes a competir por el control de Vicentin:

• Grassi SA

• Bunge Argentina

• Unión Agrícola de Avellaneda

• Consorcio LDC - Molinos Agro

Cada uno depositó $1.100 millones como garantía, de los cuales el 25% fue destinado a gastos judiciales.

En su comunicado, el fideicomiso remarcó que "han sido casi seis años de lucha constante en busca de una solución justa y sustentable para todos los acreedores de Vicentin".

Resaltaron que, a diferencia de otros actores que "intentaron imponer una salida contraria a la continuidad de la empresa y a la preservación del empleo", esta propuesta prioriza el interés colectivo y abre un horizonte distinto: sin desguaces, con empleo y con recuperación de deuda.

La Corte Suprema de Santa Fe rechazó en su momento homologar el acuerdo original de Vicentin, lo que abrió la puerta al cramdown.
Ahora, con los oferentes en carrera y el respaldo explícito de los acreedores, el proceso entra en su tramo decisivo, con la expectativa de definir el futuro de una de las principales agroexportadoras del país.