Agricultura

Lluvias récord en la zona núcleo: el 83 % de los suelos saturados ponen en jaque la campaña agrícola

Las lluvias récord saturaron el 83 % de los suelos en la zona núcleo. El trigo resiste con buenas condiciones, pero maíz y soja están en riesgo.

Ana Sofía Pineda
Ana Sofía Pineda
Redactora Agrolatam.com

El invierno 2025 quedará en la memoria de los productores: los acumulados de agosto superaron récords históricos y hoy el corazón agrícola del país enfrenta un escenario crítico. La BCR advierte que los suelos están saturados tanto en el primer metro como en profundidad, justo cuando se aproximan los meses de mayor pluviosidad.

En condiciones normales, los cultivos se sostienen con la recarga de humedad del otoño y las lluvias primaverales, que son las que definen los rindes de maíz y soja. Pero esta vez, con los perfiles ya colmados, los riesgos se multiplican: demoras en la siembra de maíz temprano, pérdida de nitrógeno por lavado, dificultad para ingresar a lotes de trigo a controlar enfermedades y hasta la posibilidad de que se pierdan más hectáreas por anegamiento.

La zona más vulnerable se ubica de Junín hacia el sur, entre las rutas 7 y 5, donde las precipitaciones superaron los 80 y 90 milímetros en pocos días. Técnicos de la región señalan que muchos lotes apenas habían drenado las lluvias anteriores y que el agua volvió a ocupar toda la superficie: "Ya no queda lugar para que escurra o se infiltre", advirtieron.

En este contexto, los analistas no descartan que parte del maíz temprano deba reprogramarse hacia maíz tardío o incluso pasar a soja, lo que podría alterar las proyecciones de la campaña gruesa.

Lluvias récord en la zona núcleo: el 83 % de los suelos saturados ponen en jaque la campaña agrícola

A pesar de la gravedad, el trigo resiste mejor: un 25 % del área muestra condiciones excelentes y otro 55 % buenas, lo que sostiene la expectativa de buenos rindes si las lluvias dan una tregua. De hecho, en María Susana (centro-sur de Santa Fe), técnicos proyectan hasta 60 quintales por hectárea, siempre que no se registren heladas tardías.

La situación refleja una vez más cómo el clima define el pulso del agro argentino, condicionando no solo los márgenes de los productores sino también la competitividad frente a los vecinos de la región, que avanzan con menos complicaciones en la siembra de maíz y soja. Con el 83 % de la zona núcleo comprometida, septiembre se perfila como un mes decisivo para el futuro de la campaña.

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